Y comenzó a hablar mal de todos los difuntos que han habido este mes.
Todo su blablabla de abogado malhumorado. Lo comprendo, por eso no me atrevo a criticarlo mucho.
Para comenzar que ni siquiera puedo criticarlo en vida real porque me manda a peinar calaveras debajo de un puente. Sea como sea, me puse a pensar acerca de sus comentarios.
Me di cuenta que si solo viéramos las cosas malas y estúpidas que las personas que conocemos y queremos hacen en su vida, nuestra realidad sería distinta.
No amaríamos a nadie, viviríamos en un constante sentimiento de odio hacia el mundo y los que nos rodean y finalmente terminaríamos dándonos un tiro en la sien ante tanta desesperación por hacer que las cosas se vean mejor.
Si, ya se que no es nada bonito de pensar, pero es la mera verdad.
No lo quisiera a él.
No quisiera a Zrh.
No quisiera a mis padres.
Y honestamente, nadie me querría a mí.
Así que miren las cosas con un poco de positivismo cuando piensen en las cosas malas y buenas de alguien... se que vale la pena.
Aunque creamos siempre lo contrario.
Aunque creamos siempre lo contrario.
2 comentarios:
Oh, me incluiste ^^U
Tienes razón, pero supongo que si no viéramos lo malo estaríamos hasta el queque.
La verdad también si vieramos todo lo bueno estaríamos peor que de costumbre.
Tenemos que hablar Clío ):
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