Desde que nos cambiaron de sitio no podemos hacer lo que hacíamos antes. Lográbamos que todo se viera muy simple, en nuestros asientos en la parte final del salón ¿Verdad? Era tan fácil matarse de risa sin que nadie se diese cuenta... o quizás si.El primer día de clase ni caso pero después todo se volvió una fiesta diaria, es el lugar mas divertido que he tenido en todo este tiempo en la escuela. Tal como me lo imaginé, solo duramos un bimestre y medio, luego nos separaron en lugares distintos.
Ahora estamos lejos de las risas, ya no podemos jugar a la botella borracha en Historia y dar desafíos extraños, no podemos tener conversaciones sobre sexo que no tenemos con la psicóloga y matarnos de risa ante las pervertidas ocurrencias.
Ya no hay concursos de chistes infantiles ni peleas con la pita de la persiana, no podemos callar a nadie ni hacer los concursos de chistes racistas.
La risa se ha terminado porque creo que ya era momento de despedirnos de aquel tiempo tan bueno... era tiempo de dejar pendejadas. Ya no bromeamos más ni lo haremos.
Los extraño a ellos y se que ellos también extrañan todo lo que solíamos hacer.
En fin... fue el bimestre y medio más agradable que he tenido.
Gracias manada.
Gracias chicos.
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