Continuamente voy perdiendo mi tendencia a sentir cansancio de noche. Me vuelvo una noctámbula que goza reflexionando cosas que carecen de importancia (inconscientemente se que no es así).
Vuelvo a mi antiguo hábito de rechazar ofertas con excusas comunes solo para quedarme en casa a hacer nada. Si, una actitud completamente ermitaña, pero ni siquiera yo se porqué lo hago.
Cosas que deberían de tranquilizarme la verdad no tienen efecto en mi porque no lo se... ya debí de haberles perdido interés con el tiempo.
Esta semana me he olvidado de muchas cosas, de muchos asuntos y de muchas personas.
Ha sido más efectivo que presionarme esos flash de los hombres de negro que te borran la memoria.
En fin... mañana veo al profesor E. Eso se supone que debería de hacerme sentir mejor.
Y esta noche solo es otra noche común y corriente.
Hoy llovió también y así como hace días, tuvo concordancia con mi estado de ánimo que era más que gris.
Me animo, he terminado mi relato de terror y ya era hora, ha tenido el efecto que esperaba. Lo publicaría pero tiene 4 páginas y es tedioso en este lugar, que no tiene mucho espacio.
Lo diré así como todas las noches.
Quiero mucho a los que siempre estuvieron ahí.
Odio a los que merecen ser odiados.
Y sigo deseando equilibrar mi mente cada vez más.
1 comentario:
si no le molesta a mí me gustaría leer ese escrito o.O aunque el terror no siempre es de mi agrado, te recomiendo ajuar funerario de fernando iwasaki (corto pero lleno de cosas interesantes).
Esta vez no hay cancion con video pero ojala ya te sientas un poco mejor. Suerte >=)
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