Cap I: El Prohibido.

Zefin y Rafen eran dos amigas que vivían en un mundo muy parecido a este. Un mundo con guerras, enfermedades, mucha gente y donde las ideas extrañas eran vistas como cosas terribles. Un mundo con personas agradables y también con seres que no deberían de existir.

De todos modos, Zefin era una chica sencilla, completamente racional, basando sus acciones en lógica y probabilidades, lo de siempre, una persona agradable y quizás algo tímida.

Del otro lado estaba Rafen, que temía ser una psicópata (quizás solo jugaba con eso). Era una persona quizás sensible en el fondo y que aparentaba ser muy fuerte, le gustaba bromear, hacer a los demás felices cuando podía y solía deprimirse mucho, pero lo superaba gracias a Zefin.
Una tarde de invierno, Zefin estaba tomando una merienda debajo de un árbol junto con Rafen. Ambas lucían muy preocupadas, pero ya se sabía porqué.

Habían sido atacadas por "aquello" muy conocido en su mundo, cuyo nombre ahora no puedo decir. Se miraron y entonces soltaron todo.

-Zefin, me gusta un ser prohibido.

-Rafen... me gusta un ser prohibido también.

Y explicaron cuales eran los pros y los contras de este sentimiento que les había nacido. Rafen la verdad no sabía que pensar de todo lo que le ocurría que se asemejaba a una novela romántico-trágica del siglo XVIII y Zefin no tenía la menor idea de lo que estaba sintiendo ¿Era todo esto lo que de verdad creía que era? ¿Era pasajero? ¿De verdad duraría mucho (o poco)?

Rafen suspiró y dijo lo que sabía, lo que sentía y lo que estaba viviendo todos los días desde que conoció a su ser prohibido. Zefin hizo lo mismo y llegaron a muchas conclusiones esa tarde.

Entre una de esas se dieron cuenta que lo que la gente decía eran patrañas.

A quién rayos le importaba lo que ellas sintieran, a quién le importaban sus sentimientos, sus ideas o sus años.

Daba igual.

Ahora solo estaban ellas y sus seres prohibidos.

Quizás era la oportunidad perfecta para que Zefin y Rafen pudieran ponerse estables finalmente respecto a "aquello".

¿Sería posible?

Continuará...