Año 2075

Abuelita Barbaraaa... ¿Nos cuentas un cuento?
¿Uhm? ¿Ya no deberían de estar durmiendo? Cuando su mamá los vea se va a amargar.
Queremos un cuento, abuelita. ¡Ya puees!
Esta bien, esta bien. Siéntense, ahora les cuenta una. Pero se callan o los mando a dormir.
Ya, ya. [...]

Hace mucho tiempo, había una joven que era muy curiosa y muy aventurera. A pesar de todo no tenía muchos amigos, solos pocos le inspiraban confianza. Ella vivía en un país lejano lleno de cosas maravillosas, duendes, monstruos, hadas y demás seres extraños.

Eso suena geniaaal. ¡Sigue abuelita!

¿Que les dije de interrumpir? En fin, sigamos. Entonces la niña un día conoció a un ser sobrenatural que era muy grande y comenzó a intimidarse, pero pronto se dio cuenta que era una buena persona, pese a su tamaño y a lo que los demás decían.

¿Qué decían?

Decían que era peligroso. Pero en fin, la niña se hizo su amiga y todo fue muy bien hasta que descubrió que esta criatura sentía algo muy fuerte por un hada que vivía cerca de las montañas.
¡No! ¿De verdad? ¿Y qué hizo? ¿Mató al hada?

Ustedes ven demasiada televisión, hijos. Claro que no la mató, pero lo dejó ir porque sabía que era lo mejor, dejó de seguirlo y de ilusionarse falsamente.
¿Y? ¿Qué pasó después?

Pues cada uno continuó con su vida, aunque la niña y la criatura siguieron viéndose ya nada era lo mismo. De todos modos, esta historia tiene su enseñanza, o por lo menos eso creo.

¿Por qué te ves tan triste, abuelita? ¿Te sientes bien?

No se preocupen, hijos [...] Es solo que la historia se me hace un poco familiar.
¿Conoces a la niña?

Mas bien hijos, conozco a la criatura. O por lo menos lo hice... ¡Pero ya! ¡Váyanse a dormir! Ya son las once.
Sí abuelita. ¿Pero y la enseñanza?

Ah... bueno. La enseñanza es que a veces vas a tener que dejar ir a las personas que quieres mucho... porque es mejor para ellas. Pero lo malo es que sueles sentirte muy incompleto cuando eso termina. Cosas de adultos... ya vayan a dormir, hijos.

¡Buenas noches, abuelita!

Buenas noches.