sábado, 22 de octubre de 2011

Sábados De Horror

No, no es porque estemos Halloween y me haya adelantado viendo películas sangrientas y baratas en televisión. Tampoco he descubierto actividad paranormal en mi casa y mucho menos he tenido contacto con algún ente.
Mis sábados se marchitan con el paso del tiempo. Necesito urgentemente encontrar algo que hacer. ¿Se les hace familiar esta entrada? Así es, la semana pasada me pasó lo mismo y me siento desdichada. Los sábados se supone que son los mejores días de la semana y me estoy enfrentando con una realidad desagradable. 
El tedio es el beso de la muerte. 
Leí esa frase en un libro hace años pero no recuerdo en donde. Creo que fue Confuccio, luego averiguaré, estoy debilitada.Mi primera hipótesis me indica que  es porque he me dio un ataque de alergia y he estado estornudando todo el día (adivinen qué, soy alérgica a la Coca Cola. Infeliz de mi), dormí unas horas, me desperté porque soñé que Ludovico tocaba la puerta y cuando fui a ver no había ni un alma y mi papá se estaba comiendo los camotes fritos que mamá había comprado.
Ah si, Fuck My Life. 
Mi segunda hipótesis me dice que esto es porque no sé nada de Ludovico y mi paranoica forma de ser me hace pensar que algo malo ha ocurrido aunque lo más probable es que haya salido, como todo ser humano, y que ahora esté en casa tranquilamente. Mariconasa de mi, porque no me atrevo a llamar a esta hora (diez de la noche, tardísimo) y porque ya he llamado dos veces y no quiero parecer impaciente (NO LO ESTOY, NO LO ESTOY, TAMPOCO ANSIOSA, NO, NADA QUE VER).
Resumen de la situación: Lo extraño. 
Mi tercera hipótesis me dice que esto es porque mis últimos días en el colegio tienen como punto importante pasar los mejores momentos con mis amigos y con las personas que quiero y probablemente no vaya a volver a ver. ¿Sucesiones aritméticas? ¿Mapas conceptuales? Fuck my life. No tengo cabeza para estas cosas. Lo admito: Estoy enferma de este asunto, en especial en casa cuando mi mamá actúa como si fuera a repetir de año y no graduarme. Ya sé de quién heredé la paranoia (mi papá no se salva, pero la disimula más). Da igual, en casa  todos estamos locos. 
Conclusión final: Tengo que buscar algo que hacer, aunque tenga que intentar por segunda vez ver porquerías en la televisión, cosa que no creo que funcione porque mi papá se la ha quedado. Tendré que ver alguna película en mi cuarto.
Mañana cumplo dos semanas con Ludovico. 
Son las 10:18 PM.
Tengo hambre.

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