viernes, 14 de octubre de 2011

If I Give My Heart to You

Quisiera saber de dónde viene esa sensación. ¿Existe un agujero dormido dentro de mi que se despierta tan sobresaltado cuando lo veo? ¿Es eso? ¿Un órgano invisible? Siempre he tenido esa duda y ahora regresa. No sé de donde viene ese oleaje suave de felicidad cuando me dice que le va bien y lo abrazo con fuerza porque su bienestar es mi tranquilidad, cuando el tiempo se detiene con cada beso y cada día es diferente, único. Hay una tibieza que me llena el espíritu cuando le escucho preguntar y me oigo responder, cuando me doy cuenta que le quiero hasta fronteras desconocidas y que él me piensa, por lo menos un poco cuando no estoy. 
¿De donde viene eso que me hace querer a Ludovico con una fuerza sin nombre? Eso que me hace cerrar los ojos y contarle mis verdades absolutas que nadie sabe y las mentiras que alguna vez dije, pensé, soñé, sentí. 
Qué hace que los días sean tan maravillosos a su lado y que sea temible un llamado serio, una mirada frívola o una palabra malintencionada. ¿Es un órgano invisible el que se encarga de estas sensaciones? ¿Un órgano dormido que despierta con su llegada? Qué incertidumbre, porque no sé de donde viene ni cómo se llama ¿Cómo podríamos llamarle amor, si no sabemos lo que es? ¿Cómo escribir amar en vez de querer si es una palabra tan poderosa, tan incomprensible? 
Y yo pensaba, mirando hacia los autos que pasaban ¿Será algún día perfecto para todos? Pensaba en cómo sería si todos pudiéramos ser felices algún día, todos, sin temor a hablar, sin miedo a llorar frente a alguien y pensar en lo débiles que nos vemos.
A veces no puedo dejar de pensar en qué será. Ludovico dijo un día que el amor a esta edad no existe y fue como ver la venda caer a mis pies. ¿Cómo se llama eso que usurpa tan frívolamente al amor? ¡Cómo se llama si no es amar, qué nombre tiene, de dónde viene, por qué nos atormenta y nos hace tan felices, si se supone que no es amor! Cuántos amigos y amigas he visto caer hasta límites de la muerte por una persona ¿Y no es amor? ¿Qué es el amor y qué es amar a alguien, por Dios? 
Ah, hoy yo hablaba con una amiga después de almorzar, con el sol en el cielo y las nubes corriendo en el azul y por un momento me entraron ganas de llorar, porque hay tantas cosas que no sabemos, que estamos esperando, que pueden suceder. Quizás fue miedo al no saber. 
Se ha ido al sol, se han multiplicado las nubes y mientras escucho If I Give My Heart to You de Nat King Cole me he olvidado de mis preguntas principales, me he olvidado de la angustia de la duda.
Solo siento que estoy siendo feliz y que tengo miles razones para continuar y responder a mis preguntas.
Solo sé que sea como se llame esta sensación tan hermosa, tan innombrable, misteriosa...
la tengo muy dentro, pintada a pinceladas al lado de Ludovico.
Estás en mi, poeta.
Jamás lo dudes. 

1 comentario:

Reinhardt Langerhans dijo...

Oh... el eterno misterio del Amor <3
Quizá es esa incapacidad de definirle lo que le da ese sabor agridulce tan único en la vida, Réquiem.

Ay del Amor definido
que pierde la virginidad
de su reino y poder detenido
oh, perdida patria potestad