sábado, 14 de enero de 2012

Demencias I

Puede que haya perdido el juicio. No tanto el juicio, la sentencia, los papeles en montaña y mi padre levantando el puño y gritando verdades frente a un juez. Es más que el juicio, es el juicio en el significado diferente, más brillante, menos color caoba y trajes negros. Juicio: Facultad del alma, por la que el hombre puede distinguir el bien del mal y lo verdadero de lo falso. Dicen que simplemente estoy deprimida.
Yo creo que es estar con sueño y tenerle miedo a las cosas. Todos le tememos a algo, yo de pequeña le temía a las paredes blancas de las calles que estaban pintadas y llenas de papales, le tenía miedo a las montañas y a la imagen de cualquier accidente geográfico con nieve. No tiene explicación lógica, nada tiene porqué tener una explicación para vivir.
En contradicción con la lógica del cristianismo, no todo tiene que tener un porqué de existir. No los escritos, los poemas no son textos de defensa, señor juez, porque no tienen a nadie a quien defender que no sea el alma del poeta. El alcohol fue inventado por los monjes ¿Para qué? No sé, pero les agradezco.
Puedo inventarme mis palabras, mi propia rítmica en sueños bastante flojos, hay canciones, hay armónicas y televisores prendidos toda la noche pero no por eso alguien tiene que decir que he perdido el juicio. Son solo imágenes, cosas simples de nuestra vida, de mi vida, por lo menos. ¿No encuentran nada tétrico en un televisor prendido de noche? Películas viejas, porno sin sentido o simplemente estática, terror gringo que solo da miedo por efectos de sonido, pocos instrumentos, muchos botones.
Entonces, he perdido el juicio. Suena momentáneo. Nada que unas horas de sueño y charla no pueda arreglar, quizás un paseo nocturno, una llamada telefónica, unos sueños húmedos porque una garra de lo que es la moral a uno lo tiene preso diciéndote que está mal, que es sucio, que es terrible, y quizás sea cierto. ¿Quién podría decirlo? No he bebido, no me gusta fumar, soy virgen y a pesar de eso no estoy bien y dudo ser una persona sana en su porcentaje entero, en sus cifras de ADN y sus cromosomas desordenados en un pentagrama biológico.
Me pesan los ojos, el camión de la basura pasa por mi calle solitaria casi a la medianoche, necesito dormir mucho, pero aquí estoy.
He perdido el juicio.
Me voy a prisión.


Req. 


No hay comentarios: