Mientras planeo secretamente hacerme unas palomitas de maíz y cuelgo en mi Tumblr fotografías de conciertos de violín de mi pasado, admito que desde ayer me han dado ganas de desbloquear mi Facebook y volver a ese mundo infernal de color azul y lleno de comunicación. La razón es simple: Daft Punk. Anoche me la pasé compartiendo música electrónica y entonces me di cuenta que era una fan ciegamente prendada de Daft Punk. Por un momento pensé "Ea, que genial, voy a postear en mi muro estas maravillosas canciones" y luego me di cuenta que no tengo muro porque no tengo Facebook.
"No tengo Facebook", esa frase solo solía decirla mi amiga Sandra antes de crearse uno y mi ex, que dudo que sucumba algún día.
Junto con mi buen amigo Armando, hemos decidido regresar en unos días y luego desaparecer de nuevo. Desactivar tu Facebook después de casi un milenio usándolo diariamente es equivalente a una desintoxicación. El aislamiento y el hecho que no hablo con muchas personas desde hace días, lamentablemente, vale la pena.
Entonces, ahora que tengo a mi amado Horacio, a Daft Punk, a The Smiths y mis libros sobre el terrorismo, supongo que puedo seguir viviendo en paz por unos días hasta que regrese al mundo del Facebook y vea si de verdad he llegado a tener tal nivel de autocontrol.
Acabo de recordar algo curioso. Siempre hay un Anónimo que viene a mi blog a decirme que solo quiero llamar la atención; hace tiempo que no me comenta, extraño sus palabras ácidas en donde decía que me dejaría de leer hasta que yo comenzara a escribir como antes. Es decir, nunca le dije a ese Anónimo que su presencia anónima en mi blog me da exactamente igual. Lo que me gustaría es que me pase su anónimo blog para leer sus originalidades y pues no sé, a lo mejor aprendo un poco de su falta de trivialidad. De seguro escribe poesía surrealista y temas políticos todo el tiempo.
Todavía me queda Daft Punk para sobrevivir a este fin de semana de violines y dolores de cabeza. Desde el lunes, me he puesto a llorar por puras tonterías, parece que no he mejorado del todo ¿O llorar es la señal de todo lo contrario?
Bueno, me retiro antes que el Señor Anónimo venga a decirme que está mal escribir en un diario-blog cosas que me pasen a diario.
Con cariño eterno,
Requiem.
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