Puede que regresemos el próximo año pero ésta vez todo es distinto.
Muy distinto.
Fue la ceremonia de los seniors, los de último año. Vimos un conmovedor video donde derramé unas lágrimas por pura emoción y luego continué viendo todo, mientras Jorge me contaba sobre los orígenes de la canción Tears in Heaven que pasaron en el video.
Ya me había conmovido bastante, pero me controlaba para no armar un drama, no me gusta que mis compañeros de salón me vean llorar, es como sentirse infinitamente débil frente aun enorme grupo que se han vuelto como hermanos y hermanas para mi.
Annice estaba a mi lado, igual de conmovida que yo. Me apoyaba en su hombro de vez en cuando, buscando de donde protejerme para no llorar de nuevo.
Cada uno de los seniors que estaban en el escenario decía unas frases sobre lo que ahora les tocaba como futuro, prendían su vela y cantaban los himnos que tantas veces habían escuchado durante sus 11 años en el colegio.
Cuando todos habían terminado vino una maestra con una voz que siempre nos gustó a todos y comenzó a cantar, quién sabe el título de aquella composición tan excelente... pero fue suficiente para desmoronarme.
Mientras la escuchaba cantar sobre amigos que siempre iba a ayudar y memorias que nunca se iban a borrar me puse a llorar como una ruina palpitante.
Annice me abrazó, ahí en las butacas donde estábamos y sentí que también quería llorar. "Eres un regalo de Dios" me dijo acariciándome el cabello, repitiendo lo que la canción decía. No paré, no me podía detener y honestamente mientras cuento esto se me escapan las lágrimas de nuevo.
La canción terminó y yo me cubrí los costados del rostro con el cabello para que Jorge no me viera llorar, ni Bruno ni nadie ni las personas de las butacas de al frente.
Todo terminó y el auditorio quedó vacío.
"Rossie, te quiero" le dije cuando estábamos saliendo y sentí que era una de las pocas veces en mi vida que lo decía de verdad a alguna persona.
"Rossie, te quiero" le dije cuando estábamos saliendo y sentí que era una de las pocas veces en mi vida que lo decía de verdad a alguna persona.
Nos abrazamos y nos despedimos. "Feliz navidad y feliz año nuevo. Te extrañaré en las vacaciones... haber si salimos ¿Ok?" Todo normalmente es lo mismo pero esta vez abracé como nunca a las personas, les dije que adiós como si fuera la última vez que las viera y en unos minutos me quedé sola en el patio, con la cámara escondida en los bolsillos porque los profesores no permiten ni siquiera el último día las fotografías (Sí lo sé... es una tontería) y el corazón desconjonado porque Annice se había ido y yo era la única en aquel patio pequeño de los de Kindergarden junto con otra niña que iba en mi movilidad.
Me metí dentro de la casita de plástico donde tantas veces había jugado yo a ser madre, tía, madrastra malvada y prisionera nativa cuando era pequeña y de una u otra forma logré tomarme fotos. Revisé las que tenía con Annice y minutos más tarde me vinieron a recoger.
Dormí una hora antes de almozar y al despertar sentía mis ojos aún ardiendo por el llanto tan crítico de aquella mañana y demasiado mareada (o quizás cansada) como para coger mis gafas o mi libro de Dan Brown.
Ya da exactamente igual lo que haya pasado aquí en casa... hoy he sido más consciente que nunca de todo lo que ha pasado en estos últimos nueve años de mi corta vida.
Escucho Wonderwall de Oasis y recuerdo el concurso de Covers de éste año, las travesuras en todas las clases, las suspensiones de muchos amigos y el rostro de muchos que han compartido sus vidas conmigo.
Ahora puedo decirlo.
Que los quiero, pese a todas las diferencias. Que no me importa ya que la otra sección no ande bien con la nuestra y que seamos una promoción dividida en dos bandos totalmente opuestos.
Solo quiero que se queden, por favor...
Se han vuelto todos mis hermanos y hermanas y hemos vivido en una casa donde nos enseñaron desde sumar hasta álgebra, de escribir ABC hasta diferenciar Objetos Directos y aprender cómo es nuestro organismo.
Los quiero mucho.
Los amo con todo lo que me queda aquí dentro.
Reds 2011...
Nunca dejarán de ser parte de mi vida.
Nunca.
1 comentario:
Diría que todo volverá a ser como antes el próximo año
pero creo que parte de la emoción es que no lo sea.
Cuídate
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