Midnight

Es la medianoche y no hay absolutamente nadie en casa, salvo la mascota que está mirando televisión y probablemente se muere de hambre como yo. No puedo despegarme de la pantalla de la computadora porque aún tengo muchas ideas y un poco o nada de sueño.

Podría estar por ahí, buscando una buena película cuando todo lo que hay a esta hora (como dije antes) es Gore barato y películas porno en francés.

Y no, no pienso ver esa clase de cosas esta noche, simplemente porque no.

Y también desearía tener la fuerza de irme a practicar violín pero se que no se puede porque mis vecinos me tiraran almohadas, piedras y zapatos viejos... así que mejor me quedo aquí hablando con Clío y esperando a que venga mi mamá para que me grite y me diga que vaya de una vez a dormir. Mañana una amiga tiene presentación por la mañana y si no voy se que me golpeará... además tengo que grabarla aunque deteste las cámaras.

Sí... soy perversa.

Y no, no es novedad.