Noviembre

Aquella fría mañana de Septiembre todos sintieron dentro de la casa que algo extraño estaba por ocurrir. Otoño estaba encerrado en su habitación, ni siquiera había querido salir a desayunar, solo estaba mirando hacia el lienzo vacío, pensando en qué poder pintar. Dee Dee estaba sentado en la ventana con el bajo en los brazos, sin saber exactamente qué estaba haciendo... era la primera vez que no se le ocurría ninguna canción... ninguna que le llenase.

Lea era la única que había probado bocado aquella lluviosa mañana, estaba apoyada en la mesa de la cocina, mirando la ciudad muerta y probando de vez en cuando su té con limón.

Alguien suspiró. Ella puso los ojos en blanco.

"Noviembre se siente mal" pensó con fastidio "Si todos estamos así es porque Noviembre ameneció mal".

Ella salió de su habitación y se sentó frente a Lea. Se miraron unos momentos y se rompió el silencio con un desgarro de malestar.

-Me estoy sintiendo muy mal- dijo Noviembre.
-¿Entonces?- respondió Lea sin el mínimo interés.
-Me voy a tirar de un puente.
-¿Cuando?
-No lo se... esta tarde quizás.
-Te va a doler. Si no mueres por el choque lo harás por el agua helada, pero no es asegurado.
-¿Qué?
-Ya sabes. Quieres morirte ¿O no?
-Ya veremos. Creo que... me ire a dar un paseo...

Horas mas tarde, Dee Dee fue el primero en salir de su habitación y se acercó a Lea con el rostro

preocupado.

-Oye ¿Donde está Noviembre?

-No lo se. Supongo que salió.

-¿Salir? Oh demonios. Hoy estaba muy triste.

-Ah si... creo que fue a hacer algo al respecto.