La fuerza de tus manos dejó una marca encima de mi piel
Piel que saboreaste mientras reías
Piel de la cual te apropiaste y ahora anhelas más
No lo digas
Tu olor me asfixia
Un bosquejo de lujuria que dibujaste esa noche como tantas otras noches
Adictivas
En silencio
En desorden
Ocurrieron
Mis uñas en tu espalda por poco te desgarran y nunca me disculpé
Dejaste la habitación hecha un desorden y no la ordenamos juntos nunca
Insomnio y gotas de alcohol
Arrebatos de paroxismo
Enardecimiento de nuestros dormidos instintos
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