domingo, 27 de febrero de 2011

Febrero & Yo

Todo el mundo está ligera o más bien dicho, increíblemente sorprendido de mi estado emocional. Las personas se dan cuenta de todo muy rápido ¿Cierto? Maldigo al Facebook de alguna manera, nos ha hecho a todos muy pendientes de la vida ajena de las personas. Me incluyo ¿Quién no ha pensando alguna vez "WTF"en los cambios sentimentales de las personas y demás? Yo lo he hecho, pero pocas veces nos ponemos del otro lado de la pantalla.
En fin. Iba al hecho que todo el mundo no comprende como puedo estar tan bien después de haber roto con Laurence. ¿Fuimos muy felices? Sí que lo fuimos. Pero "fuimos" es un verbo en pasado y en fin, eso es lo que finalmente termina siendo. No me arrepiento de nada lo que hice, de nada de lo que pensé, no pienso borrar las entradas que hice cuando estábamos juntos, tampoco desearle el mal; esas son huevadas de mujeres resentidas.
Mi padre siempre me decía cuando era pequeña (y aún me dice) tocándome la cabeza con cariño "En las situaciones difíciles, existen dos clases de mujeres: las de latón y las de hierro". Y a veces yo pensaba que en fin, ambos metales con el calor se pueden manejar y el hierro se oxida ¿No? Pero no lo veamos del lado químico.
Mi papá no sabe que ayer lloré bastante y que todo un melodrama se desempeñaba en la sala mientras él leía el periódico a unas habitaciones más allá. Qué bien, porque no quiero preocuparlo con mis problemas adolescentes. Y no me digan que soy de piedra, porque ayer me confundí, fui fría, lloré frente a un hombre (rompiendo una promesa ridícula que internamente sabía que no iba a poder cumplir) y después de orar, comprendí que era lo mejor.
Nosotros los seres humanos, más bien, nosotros los adolescentes, somos gente muy peculiar, hijos, amigos míos. No pienso quejarme de mi suerte, no maldigo a nadie (solo al Facebook, pero eso no tiene nada de malo desde que es solo un espacio en el Internet) y agradezco a todos los que fueron testigos cercanos de mi historia que llegó a su fin.
Hoy hablé con Frederic por teléfono y él me dijo "Me sorprende que estés tan bien cuando antes estabas como estabas" y le respondí "Soy un ser extraño". Me quedo con esa definición: Extraña. Oigan, hay que tener pelotas para enamorarse de gente rara. Laurence, mi primer enamorado, fue una experiencia única y créanme, no tengo miedo ni me tiemblan los ovarios de decir que todo fue muy lindo, artístico y mágico.
Pero todos seguimos caminando por el paso que nos llevará a la mejoría. Eso es lo que hacemos; de eso se trata el amor real, de luchar por la paz de cada uno.
Yo estaré bien. Lo único que deseo desde acá es que todos ustedes puedan estarlo tan bien. "Siempre mira hacia adelante" me dijo Laurence antes de irse. Perfecto.
Gracias a mi madre por sus consejos, a mi papá por sus preocupaciones, aunque jamás se entera de verdad de lo que sucede detrás de mis gafas, gracias mi tío G. Levit por todo lo que me dijo anoche y gracias a mi Padre por las fuerzas que me ha dado todo esté tiempo.
Estoy creciendo.
Todos debemos de crecer.
Abrazos bohemios,
Requiem

1 comentario:

Reinhardt Langerhans dijo...

Interesante. Ayer me pasó algo similar (en lo que caben las similitudes), de alguna manera sentí que mi relación estuvo a punto de acabarse. Pero al hablarlo bien y darse cuenta de unas cosas, todo acabó en un común acuerdo y un par de sonrisas. Un final que yo esperaba.
Y son con ese tipo de charlas/discusiones con las que uno crece y aprende, algo nuevo aprendí y ahora, estoy feliz.
Supongo que compartimos al menos la felicidad, aunque por distintos motivos, pero en fin...

Paz, Réquiem.
Saludos :)