martes, 22 de febrero de 2011

Paz

No hay motivos ni razones exactas por las cuales he dejado éste sitio abandonado por unos días. Aunque no haya pasado ni una semana yo creo que es bastante, me desagrada pensar en que lo dejaré porque habrán cosas más importantes en mi vida. Les cuento algo curioso, me he dado cuenta que lo más fiel que tengo hasta ahora es mi capacidad de escribir y mis libros. Mis libros porque no tienen patas para correrse de mi mochila y mis ideas orates, porque no tienen alas para salirse de mi espíritu. Y si alguna vez lo hacen, saben siempre cómo regresar.
Hijos míos, amigos míos, enemigos, chismosos y toda clase de gente que se la pasa por éste lugar, no sé exactamente qué tengo que decirles. ¿Hay algo más que me falte decir?
Éste mes no deja de ser un mes complicado, enredado, así como los nudos dolorosos de mi infancia cuando mi mamá me peinaba.
El día Martes regreso al colegio para mi buena suerte. Efectivamente, muchos pensarán que no tengo la menor idea de lo que digo ¿Desde cuando regresar al colegio es algo bonito? Desde que el tedio se puede convertir en pena y eso crea hambre. En mi caso, hambre de conocimientos, incluso de lo que no me va a servir en la vida. Mátenme, extraño incluso las clases de matemáticas, el hecho de sentarme detrás de Ana Lucía, mirar la pizarra, dormir de vez en cuando y los recreos teológicos con mi querido grupo de mi amigos.
Éste es también mi último año. Repito a los cuatro vientos que no me va a doler, pero comienzo a dudar de mis propias palabras, como siempre, como nunca.
Tengo algo muy importante dentro de mi pero no sé exactamente cómo explicarlo. Es una sensación que deriva entre lo agradable y lo desagradable, lo feliz y lo triste. Confusión. Ése es el termino que estaba buscando, pero lo único que me ayuda es saber que no me va a matar.
Estoy muy optimista últimamente, no sé si es por la ola de energía negativa que siento por todos lados. Oro cada noche por aquellos que están tristes, débiles y enfermos. ¿Quieren que sea espantosamente honesta? Si pudiera hablar con Dios como quien habla por teléfono, le diría que me quitara un pedazo de mi energía y se la otorgara a aquellos que últimamente están tan mal.
Si les parece una mentira friégense, lo digo muy en serio. Me muero por resolver las cosas, por saber que todo regresará a la normalidad con el inicio de clases. Todos tendremos cosas que hacer y cuando hay cosas que hacer, no hay tiempo de pensar en tonterías ni de malograrnos nuestra propia vida.
Leí hoy día una frase: "¿Por qué los seres humanos formamos paraísos después de crear propios infiernos?" La encuentro real, verídica. Todo lo hermoso de ésta vida duele por más perfecto que sea. Miren la relación que tenemos casi todos los adolescentes con nuestros padres; nos aman con algo puro e incomparable pero a veces nos hieren en lo profundo.
Jamás se crean ese cuento de la perfección en éste tierra, pero no piensen que es un problema mayor. Les agradezco a todos por haberme leído éste verano. Lo digo en serio, no saben lo feliz que me hacía ver comentarios y visitas.
Les deseo lo mejor.
Aunque el cielo se parta en dos, jamás abandonen lo que aman de verdad.
Req.

1 comentario:

Reinhardt Langerhans dijo...

Leer tus entradas "orates" fue algo muy interesante, Réquiem n.n [Dato curioso, acá en México era Invierno cuando tú escribías :P]

Jeje, igual a mi me pasa que la desidia ataca y simplemente no te dan ganas de meterle algo al blog. Algo así como un bloqueo de artistas, pero en Blogs.

Creo que rezar no es del todo útil, yo soy un poco más pragmático y prefiero resolver los problemas por mis medios y no confiarle a algún 3ero (sea divino o no) mis asuntillos.
Venga, que rezar está bien pero si actúas en conjunto está aún mejor :D

Y bueno, espero que aquí nos cuentes cómo estuvo tu día de regreso en el colegio. Seguro algo bueno pasará :3

¡Saludos Musicales [en G mayor XD]!