Soñado en: Madrugada del 13 de Febrero
( I ) Estaba embarazada. A mis quince cortos años, estaba esperando a un bebé y en ningún momento nadie me dijo quién era el padre. El punto era que estaba embarazada, con mi panza un poco crecida y el espíritu destrozado porque yo nunca lo deseé. Estaba sentada en los asientos de un auditorio muy elegante, llorando y limpiándome la cara con las manos, hasta que llegó mi mamá y me sacó del lugar de la mano.
( II ) Por otro lado había una habitación llena de chicos desconocidos, uno de ellos se miraba por la ventana con una chica que estaba en el edificio contrario. Al parecer iban a hacer alguna travesura. Desde la calle, un hombre se dio cuenta de lo que ocurría y molesto como el demonio comenzó a subir hasta llegar a la habitación llena de chicos, con una cara que iba a golpear a alguien en cualquier momento.
( III ) Regresando a mí, mi madre me llevó hasta una reja negra. Cinco metros más allá se encontraba la orilla del mar, sereno y al fondo unas furiosas olas que se veían peligrosas. Entonces fue que vi una puerta negra cerca y cuando se abrió, apareció un chico con botas, guantes y un mandil de plástico. Me miró y salió, no se porqué, pero sentí que sabía que estaba embarazada.
( II ) Por otro lado había una habitación llena de chicos desconocidos, uno de ellos se miraba por la ventana con una chica que estaba en el edificio contrario. Al parecer iban a hacer alguna travesura. Desde la calle, un hombre se dio cuenta de lo que ocurría y molesto como el demonio comenzó a subir hasta llegar a la habitación llena de chicos, con una cara que iba a golpear a alguien en cualquier momento.
( III ) Regresando a mí, mi madre me llevó hasta una reja negra. Cinco metros más allá se encontraba la orilla del mar, sereno y al fondo unas furiosas olas que se veían peligrosas. Entonces fue que vi una puerta negra cerca y cuando se abrió, apareció un chico con botas, guantes y un mandil de plástico. Me miró y salió, no se porqué, pero sentí que sabía que estaba embarazada.
"Voy a estar en la cancha a las seis, por ahí trabajo. Nos vemos" dijo y desapareció.
( IV ) Otra imagen. Me encontraba con Arianet en la calle, exactamente en la puerta del restaurante de pollo a la brasa que hay frente a mi casa. Estaba usando una casaca de mayas naranja que usó una vez cuando teníamos once años. Las calles estaban lluviosas y totalmente vacías. Nos dirigimos a mi casa, solo teníamos que cruzar la pista, en eso veo que la puerta está abierta y que muchos están saliendo de ahí. Mi papá los guiaba.
( IV ) Otra imagen. Me encontraba con Arianet en la calle, exactamente en la puerta del restaurante de pollo a la brasa que hay frente a mi casa. Estaba usando una casaca de mayas naranja que usó una vez cuando teníamos once años. Las calles estaban lluviosas y totalmente vacías. Nos dirigimos a mi casa, solo teníamos que cruzar la pista, en eso veo que la puerta está abierta y que muchos están saliendo de ahí. Mi papá los guiaba.
Fui hacia el auto que era donde se dirigían y cuando llegué, me abrieron la puerta. En los asientos de atrás encontré sentado a Dee Dee, vestido como la primera vez que lo vi, al lado estaba Melisa con su casaca blanca, Silas un chico que estudiaba en mi colegio y se fue en el 2007 y más allá, otros tipos que yo no conocía. Todos se reían y Dee Dee no me invitó a pasar, pero solo me miró y luego yo cerré la puerta, despidiéndome mentalmente.
( V ) Por otro lado yo me encontraba en la Plaza de Acho. Todos estaban saliendo de sus asientos y yo de seguro estaba a la salida del Tendido 11 o 12. Entonces, entre la multitud pude ver a dos niñas que siempre andaban jugando por el instituto donde estudio inglés. Una vez escuché a una de ellas, la mas morena, gritar el nombre de la otra, que era resplandecientemente blanca.
( V ) Por otro lado yo me encontraba en la Plaza de Acho. Todos estaban saliendo de sus asientos y yo de seguro estaba a la salida del Tendido 11 o 12. Entonces, entre la multitud pude ver a dos niñas que siempre andaban jugando por el instituto donde estudio inglés. Una vez escuché a una de ellas, la mas morena, gritar el nombre de la otra, que era resplandecientemente blanca.
"¡Tula!" le llamé y ambas vinieron.
"Te tomo una foto" dije y saqué mi cámara mientras ellas posaban una al lado de la otra, sonriendo.
Entonces fue que vino una señora que yo había visto en mis sueños hacía unas noches.
"Tómales con ÉSTA cámara, que es de marca"
"Esta bien señora. Me parece ¿O la he visto antes?
"De seguro. Creo que nos hemos visto hace unas noches ¿No?"
"Sí, si ya me acuerdo".
Fin del sueño
1 comentario:
A veces sueño con Acho, nunca es rosada, es más laberintosa, y siempre son sueños que difícilmente olvidaré. Gracias por el piano de Bach.
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