No solo pasamos casi desapercibidas en los restaurantes que frecuentamos, no solo nos reímos de todas las ocurrencias que pasaron durante el día o recordar el hecho que un chico nos pidió por droga y después desapareció.
Un día lleno de sorpresas terminó en una conversación sobre la vida, por decirlo así, donde nos dimos cuenta que demonios, hemos crecido demasiado, pero no lo suficiente. Que en dos años vamos a despedirnos del colegio y ojala podamos seguir contactándonos después.
Fue un miércoles inolvidable, muy divertido, en especial cuando comenzamos a jugar, sacar tickets y con todo aquello sentirnos como cuando estábamos en primaria y nada importaba demasiado.
Feliz Cumpleaños
Kiomi
No te olvides jamás que nunca estarás sola.
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