ADVERTENCIA: Contenido algo explícito y que quizás rodee los bordes de lo vulgar
I. Términos & Conceptos / Inicio
Hay muchos hombres en este mundo. Hay hombres que caminan en la calle sin preocupaciones, hombres que silban desde las ventanas, hombres que manejan motocicletas, camiones, hombres que miran televisión, que bailan ballet y que hacen retratos en los parques a niñas pequeñas. Entre esa enorme masa de hombres, existen los hombres que conocemos tu y yo. No importa quien seas, tenemos eso en común. Y si seguimos dividiendo, en esa masa de hombres que conozco se encuentran amigos míos que han sufrido una transformación que pocos varones logran experimentar en esta corta y rara vida.
Vayamos directo al grano: tengo amigos que viven enchuchados.
¿Pero qué es estar enchuchado? Según un libro que un colega me prestó hace mucho tiempo, en la jerga peruana, significa cuando te coges de una mujer y no la quieres soltar porque te conquistó con sus dones naturales que Dios les dio ¿Exactamente? Ah si, la vagina mágica. Suena muy bien todo eso que Dios a las mujeres nos dio senos, óvulos, ovarios, curvas, una serie de elementos altamente seductores para el género opuesto. La verdad es que lo comprendo, es normal que un hombre se altere porque ve de repente a una calata en un periódico, pero la cosa mayormente queda ahí.
El problema es cuando la felicidad, equilibrio mental y la capacidad de hacer cualquier cosa, se vuelve dependiente de una juvenil vagina. Digamos las cosas somo son; tengo amigos que viven pensando en el momento de tener contacto con el órgano sexual de sus parejas. ¿Extraño? Probablemente me digan que eso ha pasado siempre, incluso nuestros padres tuvieron esos momentos, es completamente "normal". El problema con todo esto, es que mis amigos no llegan ni a los 20, lo cual me hace pensar en a qué clase de límite demente ha llegado la sociedad con su estupidez de ponte un condón en el pene y sé feliz.
Háganme el favor, la gente dejará de tener enfermedades venéreas cuando deje de revolcarse libremente con cualquier extraño y no por utilizar plásticos incómodos. Uf...
Como se habrán dado cuenta, soy una persona que está en contra del sexo antes del matrimonio. Comprendo, de alguna manera, el hecho que el cuerpo humano en mágico en ese sentido, de vez en cuando siempre hay momentos donde a uno se le sube la temperatura y bueno, la imaginación vuela. Justamente es eso: Por algo tenemos la imaginación.
¿La edad perfecta para el sexo? Hijos, no me lo pregunten a mi porque solo tengo 16, soy virgen, mas no retrógada ni beata y no suelo tocar temas como estos tan abiertamente. La gente que ya está experta en el tema supongo que podrá responder, decir lo bueno y lo malo, los riesgos y las ventajas de tener relaciones a determinada edad. Lo único que yo sé, desde mi pequeña silla, es que la adolescencia no es un buen momento para el sexo y jamás lo será, aunque dentro de unos años puedo apostar a que esa idea habrá sido tachada por completo. Puedo apostar que en unos años los niños de doce sabrán más que yo a esta edad. Paf, que fiasco de futuro nos espera en el ámbito sexual.
¿Por qué es una mala edad? No voy a venir con un curso de teoría espantosa que solo las psicólogas saben dar, porque eso me lo han dado hasta a mi y créanme que no funciona.
Yo les voy a contar un poco de las cosas que pasan en la vida real. Dejemos atrás los libros de reproducción, las novelas juveniles de chicas débiles que toman decisiones estúpidas.
Yo les voy a contar la realidad, hasta donde me ha tocado vivirla.
2 comentarios:
Me encanto y es muuuy cierto todo! Si todoos leyeran esto, tal vez abría mas conciencia.. aunque no sé... como dices.. este mundo está muy raro.
Gabriela.
Que nochesita eh, que fotito! Y a mi también me encantó que salgas sonriendo! Gabriela.
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