miércoles, 16 de marzo de 2011

Euforias & Cuadernos

Heme aquí. No tuve la energía o las ganas suficientes de entrar después de mi noche de locura para contarles las cosas que viví y sentí. Resumiré, pues, aquellas horas de felicidad absoluta lo más que pueda, no debería de estar aquí, cada día entro menos a la computadora y es por mi propio bien. La fiesta fue una noche de alucionaciones, nubes y líquidos exóticos por todos lados, los vecinos de la cumpleañera hicieron algo de problema, pero nada que no se pueda resolver con una promesa de limpiar todo después. Supongo que todos pasamos un buen momento, lo más importante es que mi querida amiga haya pasado una buena noche. Probé mi primer cigarro y a aquellos que no han fumado aún les digo que no se pierden de nada extraordinario, no sé si lo digo porque no me fascinó tanto o porque no lo hice bien. Frederic me dice que "necesitaba golpear", es decir, tragarme el humo hasta las entrañas, pero no me suena tan agradable. No pasará mucho hasta que tenga otra reunión para sentirme Lennon y hablar de Hitler con mis amigos mientras estamos consumiendo aguas del paraíso.
¿Hablas de Historia y del futuro cuando estás pasada de copas con tus amigos?
Soy rara. Lo sé.
Me tomé una fotografía que me parece épica. La única foto de mi larga vida en la que salgo sonriendo como debería ¿Cómo debería? No sé, pero me sentí muy bien cuando la vi metida en mi cámara. Ahí quizás la puedan ver, con una fotogénica amiga a mi lado y yo con mi vestido rayado sin saber que me estaban tomando una foto.
Por otro lado, estoy increíblemente feliz. Créanme, jamás he estado más feliz que ahora. He regresado a tener sueños completamente raros pero geniales, imito más voces que de costumbre y hago las tonterías más radicales en el colegio. Amo aprender, amo ir al colegio, amo estudiar, amo a mis amigos y amo oponerme a la gente estúpida y salvaje.
Estoy con más energía que nunca, difícilmente encontraré algo que me haga sentir triste. Mañana le llevo mi violín al director de la orquesta del colegio para que me lo afine, mi segundo violín porque lo compré de contrabando en la frontera. Ya les contaré como fue esa experiencia, a mi me encantó.
¡Por cierto! Sigo corriendo todos los días a la cinco cuando todo está azul, riquísimo y solitario. Mañana comienzo a hacer algo nuevo pero igual de positivo. Siempre procuro terminar algo temprano para llegar a casa a escuchar el espacio de Radio Maldita (107.7) y sus parodias a las demás radios. Esos tíos son lo máximo, después de pensarlo bien, me gustaría algún día participar en una radio, aunque sea haciendo promociones a discotecas y sorteos de canastas.
Dios bendiga el colegio. Hoy día nos hablaban de la universidad y no puedo estar más emocionada, haré todo lo posible por alcanzar mis sueños, es una promesa conmigo misma, jamás voy a abandonar mis cuentos ni mis poemas ni mi violín ni mi piano ni mis amigos ni mis enemigos.
Espero escribir en éste sitio hasta el final de mis días.
Un enorme abrazo,
Req.

1 comentario:

Reinhardt Langerhans dijo...

¡Un brindis, compañeros, por la felicidad de Réquiem! (B)
Pues qué más queda decir sino que está bien chido que hayas encontrado un pequeño pedazo de cielo después de la forte tormenta... en términos musicales, la pieza de tu vida ha modulado de un pesado modo menor a un vivaz y alegre modo mayor :D
fuck yeAH! ¿Cómo se llama el nuevo amiguito [desafinado xD] del buen Vladimir? :3

¡Saludos musicales! n.n