Me duele la cabeza y solo quiero dormir. Pero hay algo que me mantiene pegada a este lugar, escribiendo y escribiendo cosas que algún día decidiré borrar.
Es uno de esas trágicas noches donde solo pienso en mí y en lo que me he convertido.
Quisiera una explicación, quisiera DARME un explicación. Una razón lógica por la cual no quiero volver a ir a una fiesta por el resto de mi secundaria, algo que explique porqué quisiera no hablar con nadie durante los recreos y por la cual mis ganas de salir con un "grupo" son escasas, terriblemente NO EXISTENTES.
No se que ha ocurrido (o que ocurrió) que cada día me vuelvo un ser más antisocial, mas apartado de todo lo que me hace (o hacía) sentir bien. Me convierto en una ermitaña con una rapidez impresionante, en una criatura surrealista.
Terminaré convertida en solo un olvido, me siento como un personaje que un escritor melancólico y dramático creó, y ahora elimina como si fuera papel tirado al fuego.
Mi grado de 'diferencia' ha llegado al límite de hacerme perder la cordura.
De odiar a todos.
De querer estar verdaderamente sola.
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