Es genial que estés bien... digo... por lo menos yo espero que estés bien. En fin, sabes que siempre voy a desearte lo mejor y olvídate de esos tiempos donde te odiaba sin razón. Todo era porque te extrañaba pero ahora me he acostumbrado a que suelas estar lejos.
Es como si te fueras a la guerra, siempre tengo dudas si algún día aparecerás.
Mientras espero tengo palabras guardadas y un objeto entre mis pertenencias que siempre suelo
apreciar. Ya no veo tu fotografía, porque puede que no deje de mirarla en todo el día.
Espero que estés bien, porque te necesito a salvo y sobretodo feliz.
Haría lo que sea para que seas feliz, si se que estás tranquilo pues yo también.
Con los años me has hecho darme cuenta que eres necesario para que me sienta bien. Y no importa cuanto me repita que no existes o que no debo de pensar en tí, siempre estarás jugando al fantasma que nunca se va de aquí.
Lo mejor de todo es que es demasiado evidente. Sabes que pienso que eres un hombre de oro, de chocolate y de algodón de azúcar.
Sabes que todo esto es pensado en ti.
Sabes que te quiero.
1 comentario:
me gustó.
fue profundo.
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