viernes, 23 de diciembre de 2011

Graduación

La noche de mi Graduación recibí un reconocimiento por mi labor y creatividad literaria durante mi etapa escolar, así como un simpático cartón que hablaba sobre mis buenas notas y todo ese blablablá. Después de tomarme centenas de fotografías con amigos y maestros, fuimos a cenar a algún lugar simpático. Para ese momento mi mamá ya había cerrado la puerta del auto con mi mano afuera y mi muñeca había sufrido un doloroso pero silencioso colapso. Mis padres se molestaron entre ellos, no hablé con nadie en la cena, rechacé el vino y la sangría y me fui a dormir tan amarga como un  café matutino sin azúcar. 
Escuchando música con Rosie 
A pesar de todo, el día que le siguió fue bastante tranquilo y positivo. Me puse a ver películas de terror por la noche en mi carencia de algo importante que hacer; me tocó La noche del demonio y REC 2, que fue interrumpida por una torpeza mía. 
Esta noche es  mi fiesta de promoción e iré con mi buen amigo Claudio que ganó tantos premios y reconocimientos en la ceremonia de Graduación que seguro tuvo  que llevárselos en una caja. Tengo vestidos, tengo zapatos, lo que me falta es un poco, solo un poquito de motivación. Debe de ser porque hace tiempo que no voy realmente a una fiesta que involucre todos los términos imaginados (elegancia, copas de tragitos ridículos y duración extrema hasta  el amanecer). Parece que me he acostumbrado un poco a las famosas reuniones que se basan en tirarse a hablar con las personas, así se escucha, a beber alcoholes fuertes de bajo precio poniendo tus zapatillas y hasta tus pies desnudos sobre el mueble más cercano. ¿Qué fue? ¿Demasiada información?
Mi papá me dice que me tome las cosas con mucha  tranquilidad. De todos modos es posible que esta sea la última vez que vea a algunos amigos míos. Me estoy poniendo sentimental, está bien, lo lamento. 
Anoche intenté hacer uno de esos desdoblamientos espirituales que antes sucedían  sin previo aviso y terminé escuchando voces. En la mañana me levanté cansadísima y con la impresión de tener un pie en este mundo y el otro en el universo de lo desconocido.Para más información haz click en las letras rosadas gay.  Ya hablaremos de este tema  después, me siento agotada.
¿Cómo hicieron los españoletes para que les saliera una película  tan buena como REC? 



Todos :)

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿No son peligrosos los viajes astrales?