lunes, 7 de noviembre de 2011

Hate Mondays, Love Nothing

He perdido mi cuaderno. ¿De matemáticas? ¿De Historia? No, por el amor de Dios, he perdido mi cuaderno de desahogo escolar. Debe de estar en mi casa, en algún rincón de mi habitación. La última vez que lo vi era porque iba a colgar unos poemas de mujer pisasa y triste en mi blog ; veo que el extravío es el precio del dolor contenido (?).
Espero a que suene el timbre en mi clase de _________. Hoy día me he propuesto enfrentar a un antiguo recuerdo con la casualidad que solo tienen los más fríos pasadizos.
Mi violín me hace compañía, no tengo muchas ganas de hablar, pero sí de reír y en lo posible, de leer todo el día.
No sé porqué me sigo quedando al comedor del colegio. Cada semana como menos.
Y no, no es anorexia, porque mi figura me da exactamente igual y los sábados sigo disfrutando de un desayuno de papas fritas y mixtos con Sprite helada en la Alianza Francesa.
No tengo más que decir, salvo que sigo extrañando a Sarah y espero pacientemente a que lleguemos a Diciembre para verla de nuevo y despedirme de muchos personajes, cof, que no veré nunca más (¿Segura?).
Aunque voy a extrañar a Loli, a la orquesta, a todos mis amigos músicos y a la biblioteca, que si bien es acogedora, también guarda entre sus estantes muy malos recuerdos.
Estoy apática en los estudios. Es mi último bimestre, estoy enferma de tantas cosas.
Buenos días.



Con amor (?),
Req.


PD: Mis tendencias alcohólicas van de mal en peor. Necesito ayuda profesional. ¿Alguien se ofrece a ir al teatro conmigo? Es todo lo que necesito. Un poco de arte y tranquilidad.

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