Cartas A Sarah IV

Querida Clío:

Cárdenas, no sabes lo feliz que me hace haber recibido una señal de vida tuya después de casi dos años (Me pregunto si será una exageración). Han pasado muchas cosas desde la última vez que nos vimos, ya no me acuerdo si fue la vez que comimos pizza con cubiertos de plástico a unas cuadras de mi casa, o cuando tomamos un caldo de gallina mortal y las dos andábamos en la onda de estar enamorándonos como pequeñuelas. Tiempos raros que supongo, no se van a volver a repetir.

Daria Morgendorffer 

Te confieso que siento que hemos envejecido (sí, más todavía) pero de una manera distinta. He estado leyendo tu blog, pensando que podría enterarme de más cosas y hasta donde sé, han habido personajes de  toda clase en tu vida, personajes que aún no conozco, pero espero que me cuentes algún día de estos. Tienes razón cuando me dices que ojalá todo pudiera regresar a la normalidad. 

Me pregunto si alguna vez existió una normalidad.

Pero comprendo tu punto, yo también te extraño, no seamos analíticas, dejemos la búsqueda de la lógica para después, no sé nada de tu vida, que horrible, ni siquiera tengo el número de tu casa.

Hey, me acuerdo de una de las últimas frases tuyas que leí "La próxima vez, enamórate de alguien normal". Já, Sarita, no me voy a cansar de alabarte por esa frase tan épica jamás, por más que te aburras de mi sobonería. Tú me entiendes, no tengo porqué alargar la cosa, he sido mil personas desde la última vez que te vi, me he portado de mil maneras, he rejuvenecido así como he envejecido, han pasado tantas cosas que me he olvidado por completo que tengo 16 y en fin, tú me entiendes. Una entrada de blog no es el lugar adecuado para filosofarte sobre las cosas que me pasan todos los días. Hoy me deprimí mucho por culpa de la energía maligna y el karma negativo de ciertas personas, pero con las horas me pude reír en paz. 

No hay nada como reírse, supongo que te acuerdas del "BIG BLACK DUDE" y otros chistecitos por teléfono que compartíamos hace  tiempo. 

Te extraño, pues, Sarita, espero volver a verte uno de estos días. Ya te dejé mi número de teléfono en un comentario. Como ya he dicho antes, voy a ir a buscarte cuando el colegio no me absorba por completo. 

El clima está perfecto para un café con galletas y mucho sarcasmo.

Pero burlarse de la humanidad y de la gente tonta, no es lo mismo si no estás por aquí. 

Abrazos tenebrosos pero cariñosos, 

Req. 

De la épica serie "Daria"