Escupitajo #

Escribo desde la computadora central de mi colegio. Es curioso, porque la pantalla es de un verde enfermo muy desagradable, esta máquina está malogradísima, pero es superable.

Hablando de superación, quiero decirles que he cerrado un ciclo maligno de mi vida. Jája, sí, tengo muchas ganas de reírme del asunto, en especial porque ¿Saben qué? Dentro de unos años me voy a matar de la risa de todas estas cosas, quizás lo peor que ahora me pueda pasar, es filosofar y temerle al futuro de mi vida, y bueno, eso tiene que ver con una pequeña recaída que tuve el sábado por la tarde. Lloré mucho, pero me sané, a veces me tan crisis inexplicables, nada que no se pueda arreglar.

Regresando al tema de la superación, creo que tengo que tengo que comenzar a crecer en todos los sentidos. Puede que a veces me haga la muy mayor, la muy vieja pero en algunos aspectos estoy más inmadura que una manzana verde de Susana Villarán.

Lamento (esas disculpas van al aire´) haber tenido que envenenarme todo el tiempo con cosas sin sentido ha sido solo parte del proceso de mi crecimiento. Veré todo del lado científico, anatómico ¿Psicológico? Me voy a dejar de tonterías, porque nada de lo que haga ahora va a cambiar sinceramente la situación en general. Si has seguido este blog por mucho tiempo, es probable que me entiendas y (si te gustaron mis poemas depresivos) me detestes, porque los golpes en la vida sirven mucho para inspirarme, pero sin dañinos al fin y al cabo. 

En fin, me retiro, ya va a sonar la campana, pero ha sido un gusto venir por acá. 

Alejandra, Lydia y Karina hacen los resúmenes de física a unos metros de mi y yo hago un ruido insoportable con las teclas.

Todos crecemos, amigos míos. 

Solo que es un proceso tan largo, que podemos vernos como niños eternos. 

Amorosamente, 

Req.