domingo, 8 de mayo de 2011

Mamás & Guitarras

Feliz día de las madres a todas las madres que me leen y a todas las madres de los jóvenes/niños/curiosos que también se la pasan por aquí. Después de tantos años intentando inútilmente hacer de estos domingos algo completamente bueno, en casa hemos decidido pasarla en paz sin ajetreos, sin correr hacia la ducha porque está  mal permanecer en pijamas mucho tiempo, sin pelearnos con la gente para coger la mejor mesa o rompernos el coco viendo qué se puede hacer para hacer de este maravilloso. 
Así que estamos todos caminando por la casa, buscando cosas que hacer, preparando cuentas y en mi caso, buscando las mejores canciones de Paul McCartney para no permanecer como una boba mientras todos saltan mañana eufóricos en el concierto. Así es, mañana voy a ver al legendario "Macca" y ni siquiera un cataclismo podrá evitarlo, se supone que va a marcarme la vida, porque es probable que no lo vuelva a ver jamás, tengo que admitir que poco a poco la edad irá avanzando más rápido. Ocurrió repentinamente, mas o menos una semana antes de mi viaje de promoción, cuando llegué del colegio con los brazos agarrotados por cargar libros y mi mamá me dijo "Hija, nos vamos a ver a McCartney" y yo no le creí hasta que vi las entradas. 
Mientras yo escribo estos pequeños acontecimientos, mis compañeros del colegio, mi promoción se encuentra en Cusco, subiendo grandes edificaciones de piedra, respirando aire puro e inmaculado y me imagino uno que otro, quejándose por las largas caminatas. Está haciendo cuatro grados por la noche, qué delicia, yo acá en Lima con los doce grados que hay en la madrugada ya siendo que me congelo. 
Junto con catorce personas más, me quedé en Lima y solo me entero de las travesuras de mis hermanos Rojos vía Facebook, por enésima vez, esa red social me muestra ser increíblemente útil. Tengo que llamar a unas cuantas personas durante el concierto de mañana, me lo pidieron con muchas ansias, saben que puede ser la última vez que el grande Paul venga.
La vida es buena desde que voy todos los sábados a la iglesia con Kim y evito todo lo que tiene contenidos melosos. ¿Mi crisis actual? Estoy sensible a los poemas, a las cosas mínimas, a ver a una niña saludando a su mamá en la calle, todo, absolutamente todo me arranca una lágrima o dos o cinco, estoy hecha una gelatina en ciertas cosas, es sorprendente, primero pensaba que era un efecto secundario de mi Drama sentimental y luego me di cuenta que no tengo porqué justificar mi nueva sensibilidad con un acontecimiento tan desagradable.
"Fue pues", la vida continúa, solo tengo que aprender a controlar aquello y seguir escuchar a McCartney, saber que mañana será un gran día y voy a ver a unos amigos durante esas vacaciones. ¡Porque estoy de vacaciones por fin! Ayer estaba viendo mis notas (milagrosamente colgadas en Internet) y estoy increíblemente feliz por ellas. 
Durante estas vacaciones iré a comprar algunos libros y una que otra pulsera de cuero. Anoche fui a la comisaria y regresé a casa muy tarde porque chocaron a mi papá mientras yo estaba en casa de Kim, nada grave, lo peor de la situación fue que me moría de sueño y los trámites en mi país son tan rápidos como una tortuga burocrática.
Paz, y que pasen un buen día de la madre. Larga vida al rock'n roll y al arte. 



Req. 

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