miércoles, 30 de junio de 2010

Juego de palabras



- Sabes... yo solo quiero felicidad y tranquilidad.

- Entonces de alguna manera yo te doy ambas.

- ¿Cómo rayos tú podrías darme tranquilidad?

- Durmiendo a tu costado después de darte felicidad.



martes, 29 de junio de 2010

Charla Vampiresca


Brenda: ¿Entonces?


Requiem: Tu dime. ¿Qué te preguntaron de mí?


Brenda: Me preguntaron "¿Qué crees que haría famosa a Barbara Ramos?"


Requiem: ¿Y qué les respondiste?


Brenda: Que podría hacerse famosa por su talento musical, su talento como psicóloga, su indudable talento para escribir... o podría crearse una reputación como asesina en serie.



B&B

Cherry Pie

"El mundo dejó de tener
sentido la mañana en que
Mar despertó con los pies helados en una cama que no
era de ella, envuelta
en sábanas y fragancias que nunca le
pertenecieron"


Ya estaba lista. El auto la esperaba abajo junto con dos pares de piernas desnudas que se movían inquietas en el asiento trasero mientras el chofer ignoraba los comentarios infantiles que las dos señoritas producían. La estaban esperando, Mar estaba lista. Lo mejor de todo era que nunca fue alguien que pudo darse la gran vida, no era millonaria, el auto de abajo no era de ella ni tampoco las cosas que usaba en éstas bellas noches de sábado. A veces se preguntaba si las cosas que hacía de verdad eran de ella. Su mamá tomaba té en la cocina mirando hacia la pantalla del televisor, preguntándose si su hija regresaría temprano algún sábado. ¿Era su culpa? No... claro que no, las chicas necesitan divertirse, eso es todo, estás siendo una buena madre, punto final. Mar miró sus piernas depiladas por última vez en el viejo espejo de su habitación, se echó el pelo alisado hacia atrás y suspiró antes de sonreírle sensualmente a su reflejo y mandarse un beso volado, concluyendo el ritual narcisista en el que participaba todas las bellas noches de sábado. Bajó corriendo, entró al auto saludando a chillidos a las dos jovencitas que la abrazaron, halagaron y luego cerraron la puerta violentamente mientras ordenaban al chofer que arranque de inmediato. Adentro corrieron los chismes y comentarios sobre los invitados de esa noche, Mar asentía y se involucraba en esa vida tan libre que amaba, en esa masa de murmuros, risas y vestidos escarchados que dejaban al descubierto una silueta que se había vuelto llamativa solo por la carencia de telas encima. Mar observaba las luces de la calle y se sentía en otra ciudad, en otro mundo, lejano a esas solitarias tardes en una casa que no tenía nada de elegante.
Entró en la fiesta entre sus dos amigas, dejando tras ellas una nube de perfume, hicieron su entrada triunfal de Divas, de hadas del placer y de niñas caprichosas. Las horas pasaron con velocidad y con copas rebalsando de licores coloridos volando en el lugar repleto de luces. A Mar le ardían los ojos, se asfixiaba de risa y cogía torpemente el cigarro que quemó accidentalmente un brazo. Pisó una copa de vidrio mientras una mano tibia la jalaba hacia la mesa de bocaditos. Mar se reía chillando, se subía la vasta del vestido y acariciaba la corbata del desconocido que le metía caramelos dulces y rendondos entre los labios mientras también se carcajeaba. Todo estaba lindo, todo era perfecto y colorido, estaba viviendo de nuevo en el universo que quería, estaba siendo la Diva, la perfecta, la que no era.

Lo primero que vio en la fría mañana de Noviembre de ese año tan lleno de colores y cigarros caros fue el techo amarillo y pálido de una habitación que no le pertenecía. Tenía los pies helados ¿En donde estaba? Se levantó sintiendo el vestido suave escurrirse en su cuerpo como si fuera mantequilla. ¿Quién dormía a su lado? Mar se quedó observando al tipo que descansaba tranquilamente. No sabía donde estaba, sus zapatos estaban tirados en el suelo al igual que su bolso que no contenía nada más que una cajeta de Hamilton vacía y un celular roto en varias partes. El mundo dejó de tener sentido la mañana en que Mar despertó con los pies helados en una cama que no era de ella, envuelta en sábanas y fragancias que nunca le pertenecieron. El maquillaje se había impregnado en sus pálidas mejillas.
Mar lloraba, confundiendo su propio llanto con los lijeros ronquidos del desconocido que horas antes la había embriagado con caramelos, con palabras bonitas, mordidas de oreja e intercambios de números telefónicos. Haciéndole creer que era la estrella por lo menos ésta noche.
Se acabó, Mar. Es el final de todo.
Lo has perdido todo, sin tener si quiera algo.

¿Y la educación?


La educación ha cambiado radicalmente en los últimos años por razones que honestamente son difíciles de definir. Nadie sabe si es porque antiguamente los profesores inspiraban más respeto o porque los padres de antes no se dedicaban a tener un hijo porque les parece una experiencia divertida y reversible.
Antes las mujeres no entraban a las fiestas con carteras y salían con test de maternidad positivos.
Y algunos dirán que hablo como si fuera de aquellos tiempos, como si me costara quedarme con los pies bien parados en la sociedad y el tiempo que me ha tocado vivir.
La educación se ha ido al cuerno.
Supérenlo.

lunes, 28 de junio de 2010

Ambulancia

Una llamada inesperada hizo que mi mamá saliera corriendo de casa mientras gritaba que llamara a Emergencias. Marqué el 105 varias veces inútilmente mientras el corazón se me salía del pecho: El hijo de la vecina había tenido un accidente dentro de casa. Cuando finalmente me contestaron un hombre me pidió rudamente cual era el problema y me dijo que mejor llamara a los paramédicos, que si era grave la situación. No que va, imbécil, estoy llamando porque no tengo nada que hacer, pensé. Antes de poder darle la dirección el desgraciado colgó el teléfono y mi mamá llamó desde la casa de la vecina. Escuchaba arcadas, sollozos y la voz agitada de mi mamá que me daba la dirección de nuevo y me decía que llamara a los bomberos. Marqué el 116 y atendieron de inmediato, di el número de la casa de la vecina, su dirección y yo rezaba para no ser tan torpe de equivocarme, para poder controlarme y dejar de caminar hacia todos lados. La jovial voz de una señorita me pidió que me calmara, que no movieran al niño y que una ambulancia llegaría de inmediato.
Me quedé varios minutos mirando por el balcón para ver a qué hora llegaba la maldita ambulancia, vecinos a quienes nunca he hablado estaban cerca de la puerta de mi vecina mirando nerviosos hacia todos lados, gritando auxilio en la calle vacía, desolada y muerta en donde vivo. El guardia del casino de al lado miraba todo indiferente, la gente no salía de sus ventanas, no sé si los de los restaurantes de al frente hacían algo, pero yo maldecía a todos, me metía con la madre de todo el mundo y deseaba con todas mis fuerzas ver a esa ambulancia llegar de una vez.
Caí de espaldas cerca del balcón y comencé a hablarle a Dios. Le dije que no era el momento de llevarse a nadie, que no hiciera nada que fuera doloroso. Que las cosas no debían de ser así y que por favor cuidara de todos ésta noche. Minutos después escuché esperanzada la sirena de la ambulancia y la vi girar en poco tiempo. Una patrulla ya estaba frente a la puerta, los policías bajaron y avisaron desesperados con los brazos a la ambulancia que paró inmediatamente. Los bomberos bajaron, vi una camilla, luces rojas y perros correr por las oscuras calles. Mi vecina salió sollozando y llegó el padre (que es doctor) de los chicos a quienes nunca hablé, pero que conocían al hijo de la señora tanto como yo. Gritando, se metieron al auto y salieron disparados. En unos minutos el niño salió en una camilla y mi mamá se subió en la ambulancia junto con la madre de éste.
No sé cómo están las cosas, llamé a mi mamá pero agitada se rehusó a hablarme en ese momento.
Lucho contra el sueño porque dormir sola en éste lugar me aterra, lucho contra al adrenalina que aún me hace actuar frenéticamente y añoro la llamada en donde me digan que todo está bien.
La noche amenaza con tragarse todo con su oscuridad, con su cielo carente de luna, la desesperación nos carcome a todos.
Necesito noticias que no pasó nada, que todo está en buenas manos.
Necesito saber que la noche no nos va a vencer.

domingo, 27 de junio de 2010

Renovación Espiritual / El Secreto

Han tenido que pasar muchos años para que por fin me de cuenta de cual es el secreto. Y no, la respuesta no me llegó porque leí el libro o porque vi la película pirateada una tarde de Domingo. La respuesta llegó gracias a todos los tropiezos que he tenido en mi vida, las caídas, los malos momentos, absolutamente todo lo doloroso, me ha servido para concluir esa lección confusa de lo que es vivir. Y muchos dirán ¿Qué demonios sabe de la vida una mocosa de quince años? No digo saber mucho, pero sí lo suficiente para vivir mi vida en paz, para saber levantarme y ayudar a los demás cuando ellos sean los caídos.
No sé por donde comenzar ni a quién agradecer primero, las personas que de verdad quieren a uno, lo ayudan a llegar a éste momento crucial. El momento en donde asientes la cabeza y dices "Ah, entonces es ASÍ como debo de vivir". Ayer por la noche me di cuenta que uno nunca debe de recordar las cosas malas como simples episodios dolorosos, como cosas que nos hagan retroceder. Por el contrario, esas malas experiencias deben de ayudarnos a seguir avanzando, a darnos cuenta que el error no se va a volver a cometer. Si esa vez perdimos, no hay que recordarnos como perdedores si no como alguien que está en el proceso de aprender.
No me digan que alguno de ustedes nació pronunciando bien "mamá" o que respondió correctamente que dos mas dos es cuatro la primera vez que se lo preguntaron.
Voy a escuchar, voy a aprender a aprender. Si ganas, gana respetando a la persona que perdió, porque algún día podría superarte. Si pierdes, pierde con la cabeza en alto, sabiendo que diste todo de ti, nunca pienses en la posibilidad que no hay remedio.
La vida no es una pesadilla, de algún manera es una carrera. Si fuera una pesadilla, no tendríamos episodios de tiempo en donde las cosas van increíblemente bien, no conoceríamos a personas especiales ni sabríamos saborear la victoria. Gracias a mi padre por hacerme ver las cosas desde que era pequeña, por hacerme conocer el mundo y sus maravillas, sus trampas, sus beneficios.
Los tiempos en los que vivimos no son para ocultarte ni para dejarte llevar por los pensamientos ajenos. El tiempo en el que vivimos es para dar a conocer quién eres en realidad, que no tienes miedo de demostrar tus ideas ni de ser discriminado. Vales más que la envidia de las personas. Porque cuando alguien quiere hacerte daño, es porque viéndote caer ellos se sienten mejor, y esa es otra cosa que aprendí con los golpes más que con los libros de Auto Ayuda que nunca leí por plena flojera o desinterés.
Son conclusiones que finalmente pensé en una noche que nunca pensé que iba a llegar. Estoy tranquila, pensando que ya no tengo más razones por las qué sentirme mal, tampoco ningún tema al cual dar vueltas ni criticarme mis errores.
Se terminó, amigos míos.
Éste, ha sido el secreto que finalmente descubrí.


Req
Gracias a mis padres por cuidar de mí hasta el final.
Gracias a mi Padre por todo.
Gracias a la sabiduría de la doctora Muffin,
de Sarah,
de César.
Gracias al apoyo de mis valoradas amistades del colegio.
Gracias a todos los que estuvieron aquí.

sábado, 26 de junio de 2010

Rehabilitación Casi Conclusa


Aquí se terminó todo.
Gracias a todos los que amaron/detestaron toda la historia melodramática y absurda que estuvo existiendo durante éstos años y se identifica con ésta etiqueta.
Lamento, mas bien, me alegro, al decir que todo se acabó.
Finiche. The End.
Por fin seré libre.
Y no me da pena.
Nunca dejes que un sentimiento te esclavice, lo más probable es que del otro lado haya un lobo imbécil que pintaste como oveja sabia.
Buenas noches.



Req.

jueves, 24 de junio de 2010

Fin De Mes / Adiós

Llegó el fin de mes, ya está llegando. Dentro de poco tiempo Junio va a consumirse y no quedará nada de estos días cargados de ausencias, de sentimientos encontramos, auto-críticas y muchas hojas llenas de poesías buenas, como malas, amadas como detestadas por mí misma. Ya no escucho demasiado a las opiniones ajenas, todos dicen "Está bonito/bacán/genial/putaso" y ya me cansé porque se que no es necesario. Tengo que aprender a decir que no cuando alguien quiere leer más de tres veces al día el cuaderno que llevo al colegio y en donde escribo en hora de clase. Escribía... desde que me lo quitaron tengo horas que no quiero usurpar por nada del mundo. Me creo problemas que no son necesarios.
Un examen vocacional y de personalidad, la psicóloga comentando mi alto coeficiente intelectual, mi blablablá de aptitud escolar y el siempre manoseado sermón que uno puede llegar a ser grande si no fuera por el desorden y la "flojera" si es que existe tal. Como me lo esperaba, el puntaje en todo lo que es números fue subterráneo, Letras, Persuasión y Humanidades se fue hasta el techo, lo rompió, se chocó con la Luna y finalmente creo que hasta fue a parar donde los ángeles que patearon todo de regreso a mi cabeza. Ha sido un buen mes, pese a todo, pese al llanto, a alguna que otra mala nota, a las crisis nerviosas y de las alergias incómodas que me infectan cuando menos lo necesito.
Pero hay más... algo mucho más profundo debajo de toda ésta masa insípida de noticias.
El corazón también ha cambiado.
Y con eso voy avisando que puede que con la culminación de Junio, muchos sentimientos sean arrancados de raíz también. Tres años escribiendo a la misma persona pueden terminar así de rápido y todo por cuestiones... que honestamente no pienso recordar.
Perú tiene partido de voley con Argentina en la televisión, las novelas ya no tienen fundamentos.
Amo a los violines con locura desmedida. ♥
Y me alegra que todo termine por fin.



Req.

jueves, 17 de junio de 2010

Teoría del metal encefálico

"Por culpa de fuerzas desconocidas y superiores, todos o por
lo menos la gran mayoría de nosotros estamos destinados a conocer personas que
nunca van a significar algo más que conocidos que crearon pensamientos
agradables. Yo insisto en que todo tiene una razón sobrenatural, quizás
biológica. De repente el cerebro humano tiene implantando de forma
extremadamente oculta un pedazo consistente de metal con cargas que pueden ser
positivas o negativas.
Si un sujeto tiene una carga positiva y conoce a alguien con
la misma, van a tener mucho en común y hablarán tanto que la gente los
confundiría con una pareja. Pero la cruda verdad, es que biológicamente tienden
a repelerse. Como los imanes, positivo con positivo concluye en un alejamiento
impulsivo.


Que yo sepa esto ocurre con la mayor parte de la población.
No sé, seguro hay algunos que nacen con un metal que es tanto positivo como
negativo, y nunca tienen problemas con nadie. Es una realidad triste, nada de
ésto debería de ocurrir ¿Y quienes son entonces las otras personas? ¿Quienes son
los que se quedan con nuestro igual de misma carga? Tampoco lo sé con exactitud.
Lo más probable es que sean los que tienen ambas cargas o esas
personas que "la fuerza superior y desconocida"
(que llamamos popularmente como Dios)
mandó
para enseñarnos que no todo es felicidad"


Barbara Ramos
( Req )

Serenata

Íbamos a vivir todo la vida juntos
íbamos a morir toda la muerte juntos
Adiós

No sé si sabes lo que quiere decir adiós
Adiós quiere decir ya no mirarse nunca
vivir entre otras gentes
reírse de otras cosas
morirse de otras penas
Adiós es separarse ¿entiendes? Separarse,
olvidando como traje inútil, la juventud

¡Íbamos a hacer tantas cosas juntos!
Ahora tenemos otras citas
Estrellas diferentes nos alumbran en noches diferentes
La lluvia que te moja me deja seco a mí
Esta bien: Adiós
Contra el viento el poeta nada puede

A la hora en que parten los adioses
el poeta solo puede pedirle a las golondrinas
que vuelen sin cesar sobre tu sueño



Manuel Scorza

miércoles, 16 de junio de 2010

Agua Fría Para El Alma

Se me salen las lágrimas de rabia. Qué manera de comenzar una entrada, no puede sonar peor, no puede sonar más lastimero. Hoy he pasado el día preguntándome a mí misma que demonios estoy haciendo, cual es mi problema ¿Por qué a mí se me ocurre involucrarme en cosas tan complejas, tan detestables y adorables al mismo tiempo? Se me salen las lágrimas de rabia, no es que odie a alguien, mas bien, mientras me devoro una manzana, tengo cólera de mi.
Nunca, pero NUNCA te involucres.
Nunca des pasos que quizás te lleven al barranco. Solo necesitaba un baldaso de agua fría para mi alma, algo que me hiciera pisar tierra, algo que me destrozara sí... y me dejara bien rota, bien pendejamente triste.
Pero era necesario. Tan necesario que terminé escribiendo ésta entrada sobre un tema tan trivial, tan estúpido. ¿Por qué a mí se me ocurre romper mis propias reglas?
El colegio, es el peor lugar del mundo para involucrarte.
El lugar más frío y decepcionante del mundo.
Que me consuma la tristeza, me lo merezco. Y si no me aislo durante el resto de mis días, comeré manzanas cargadas potencialmente de dulce natural hasta morir.
Detesto ésto.

martes, 15 de junio de 2010

La Preferida / Necesaria


"No hay nombre común ni usado para la que llamamos demencia. Una dama
espléndida, de esas que los caballeros anhelan para ir a una habitación
adornada, a un alejado de la ciudad, un bonito espacio y el calor dentro de un
auto elegante. Dejémosle a los hombres disfrutar de la demencia.
Pero claro, nunca la llevarían a la ópera porque ella no puede callarse ni
apreciar. Todo es ruido, velocidad, revolcones y cigarros de mala calidad. Esa
señorita siempre huele a perfume con Hamilton, ve a saber tú porqué...
No tiene teléfono, no tiene un lugar fijo. Es casi como una puta capaz de
dar servicio delivery. Pero los caballeros la aman, pese a todo. Y no debe de
sorprender a nadie si las damas la detestan.
Es como la hermosa antipática que todas miran mal en una reunión, la del
vestido traído directamente del extranjero, la del prometido envidiable y el
amante ardiente.
Ni modo, la demencia está presente, es amigable, es aborrecible.
Pero necesaria para el sabro dulzón, picante y lascivo de nuestras
vidas"




Req.

Lógica Clandestina

DESDE: Laboratorio de Cómputo del Colegio

El catalizador preferido para un ataque masivo al sistema nervioso quizás sea una revista sobre postulantes y una lista de letras pequeñas que habla sobre los beneficios de una universidad. Parecido a los contrarios que firman las personas que compran Seguros… si no miras la letra pequeña mueres.
Hasta esta mañana, las cosas iban en su equilibrio normal, todos dormían, otros estudiaban y la mayoría se perdía en pensamientos tan profundos como triviales. Llegó la famosa revista en donde solo figuraba gente blanca, como de costumbre. ¿Nunca nadie se pone a pensar que ya no hay personas de color en la publicidad? Es ligeramente contradictorio que aquí en mi país tratemos de poner a gringuitos y gente de ojos claros en todas las propagandas olvidando que originalmente, nosotros no somos ni claros ni mucho menos con ojos claros. A menos que a alguien se le ocurra la brillante idea de los ojos de contacto. (Suspiro) ¡En fin!
Lo que seguía era que todos comenzamos a buscar información sobre lo que pensábamos ser en el futuro, sí, por aquí me fui a literatura y psicología. (Yuju…)
Quizás entendí demasiado en la clase de matemática. Estamos en circunferencias, siempre me gustaron los circulitos y no sé porqué, debe de ser porque tienen un sentido muy filosófico. No veo a un círculo como una forma, más bien como una representación de lo que es una rutina o en todo caso un problema. A veces me pregunto por qué nunca veo lo que debería de ver ¿Un circulo equivale a un problema? Comienzo a sospechar que los profesores de matemática que he tenido siempre han tenido una razón válida para reírse disimuladamente cada vez que me encuentran en los pasadizos.
O en los casos más dramáticos, comprando pan en Metro.
La revista sobre postulantes no solo era indirectamente racista, quizás nos ilusionaba demasiado. Durante nuestra visita a una universidad este año (nada de nombres… ups) alguien nos barrió con la mirada y dijo “Les enseñan la universidad como si fueran a entrar”. El comentario no solo fue cruel, fue un inhibidor de nuestro entusiasmo.
Estoy utilizando las únicas dos palabras que memoricé de mis clases de química el año pasado. Bueno, es una exageración, hasta ahora recuerdo que el cobre es un metal y agua es H20.
Se va a terminar la clase.
Ya hablaremos.

lunes, 14 de junio de 2010

Rehabilitación

Amo a mi familia. Todo éste tiempo he tratado de encontrar la manera de decirlo y la verdad es que ya lo encontré. Es lo más simple del mundo, la quiero, me agrada, no me quejo, pese a los bajones que podamos tener. Y qué bajones...
Anoche sufrí una crisis nervio-respiratoria y me salvé de una muerte segura por asfixia. Gracias a Brenda por escucharme tartamudear y a Hover por los mensajes.
Todo está bien.
Todo está mejor.

domingo, 13 de junio de 2010

Crisis

Cuando me retiro de casa y llego al colegio, de vez en cuando me invade esa sensación de nunca haber salido, de querer regresar. ¿Y para qué? Para acurrucarme hacia otro sentimiento donde solo quiero estar sola como un hongo antisocial. Hago un comentario sobre la visita al Museo Naval pero de alguna manera yo estoy en otro lado, deseando charlar con alguien y contarle lo vacía que es mi situación. Que irónico. Que irónico que es que te ataquen en tu propio hogar, que tengas que recolectar valor durante años para expresarle la mínima idea a tu padre o que tu mamá traiga tu ánimo al suelo sin darse cuenta. No sé... comienzo a sospechar que su gran error fue nunca preocuparse, sentirse orgullosos cuando estoy arriba y desgarrarme cuando estoy abajo. ¿Alguna vez hicieron algo cuando me deprimía? No, para nada, y eso es porque ni siquiera saben que me deprimo, que mi autoestima es una desgracia y que me siento un naufragio humano. Pero hoy las cosas cambiaron ligeramente durante el almuerzo, en medio de un ceviche le dije a mi papá que no insultara a mi amiga, pero es evidente que no me hizo caso y empeoró la situación. Expresé minutos después que si alguna vez me hablara de cosas positivas, yo no sería una persona tan sombría.
P: Yo no te he dicho que todo el mundo es malo.
Y: No sé papá... entonces finalmente me la creí.
Me aguanté las lágrimas y los ataques constantes de mi mamá. ¿Qué hacer, entonces? Para qué me voy a escapar, para qué voy a llamar a una tía si ninguna es capaz de acojerme ni mucho menos firmarme unos exámenes que jamás entenderé.
Esta noche me iré a dormir y mañana trataré de pensar que todo fue una pesadilla, que todo sigue siendo como esa vida en donde no se contradice a tu papá ni se le dice a tu mamá que te está haciendo daño. Esa vida en donde enamorarse es de masoquistas y donde se sueña de noche y nunca de día.
Esa vida que no es vida.
Ojalá que mañana haga frío. Hoy el sol le dio a todo un color amarillento demasiado triste.

sábado, 12 de junio de 2010

White Noise

¡Ansío la muerte...!
Un sutil beso de sus labios inertes
y un abrazo, desinteresado
¡Donde está, el bello velo negro!


¡Y ansío la muerte...!
Aunque en los otros extremos
me espera (paciente) el caudal
de pena
¡Morir! Y que la vida deje
se carcomer mi vida


¡Porque ansío la muerte...!
En mi color negativo (brusco)
La oscuridad que arrastro
¡Y llora! Mi óseo, mi mente (gastado)
y mi frío tan crónico
¡Tan buen amigo!


¿Por qué ansío la muerte?
Como si tuviera, un final mejor
Se desea la muerte
¡Mi fallecimiento...!
¡Como insignificante...
acontecimiento mundial...!

viernes, 11 de junio de 2010

Insomnia

Ya he llegado miles de veces a éste punto de la historia. El insomnio ataca y uno ni siquiera puede prender la tele, no hay nada más que gore barato y películas porno francesas. No encuentro café y la verdad es que tampoco puedo tomarlo tan tarde, me voy a meter en problemas.
Como si eso me importara.
La euforia del mundial nos llegó gracias a una radio clandestina. Comienzo a pensar que mis ideas se están acabando poco a poco. Todo está desordenado, no tengo un tema propio, ni estructura ni el tiempo necesario para organizar todo.
Todo se basa en mi tedio, mi desgano, mi sensación de vacío que malogra todo ligero brillo de inspiración. Perezco sin mis ideas.
Y en la televisión ahora dan una película de zombies que no quiero ver, pero ahí está, la maldita pantalla prendida y mi papá durmiendo en frente, con un hermano que murió hace menos de 24 horas y la vida sigue igual de siempre.
Mañana regreso al consultorio del doctor.
Tengo miedo.
No quiero ir.

jueves, 10 de junio de 2010

Una Amistad Real

( Dr. Watson & Sherlock Holmes )




WATSON: Has estado en ésta habitación durante dos semanas, insisto en que tienes que salir.

SHERLOCK: No hay absolutamente nada que me interese, allá afuera, en el mundo, en lo absoluto.

WATSON: Entonces ¿Estás libre por la noche?

SHERLOCK: Absolutamente.

WATSON: ¿Cena?

SHERLOCK: Maravilloso.

WATSON: ¿En el Royale?

SHERLOCK: Mi favorito.

WATSON: Va a venir Mary.

SHERLOCK: No disponible.

WATSON: ¡Vas a conocerla, Holmes!

SHERLOCK: ¿Ya le has propuesto matrimonio?

WATSON: No, aún no encuentro el anillo correcto.

SHERLOCK: Entonces no es oficial.

WATSON: Va a ocurrir. Quieras o no, 8:30 en el Royale. Y usa una chaqueta.

SHERLOCK: usa una chaqueta...


PD: La pareja de mejores amigos más verdadera que he conocido.

Temas Contenidos

Comencé a pensar en la Nicoleta Fanfaria y en la música gitana mientras la psicóloga hablaba por la tarde. ¿De donde es que eran exactamente los gitanos? De Rumania o de Bélgica, no me acuerdo, la letra de ese diccionario era demasiado pequeña hasta para mí. Todo nació desde que encontré el video del Jorobado de Notre Dame que produció Disney y la veo todos los días, recuperando los momentos olvidados de mi infancia.
Pero la psicóloga estaba hablando, tuve que viajar desde Francia hasta el frío salón de mi colegio en solo unos instantes.
Hay problemas de nuevo, no es la primera vez que nos dan ésta clase de charlas, nos dicen cosas que ya sabemos. A veces las personas creen que porque algo está mal no se debe de hacer... pero ese "debe" se queda bien establecido. Cuando un profesor, o en éste caso la psicóloga, habla sobre algo que ha visto o que se ha enterado de nosotros, nos quedamos tiesos, nadie respira, todos miran hacia el piso o hacia cualquier lado. Siempre hemos intentado alejarnos de las cosas malas... por eso que somos quien somos y las personas lo saben. El profesor presente tenía una mirada de ligera decepción, quizás sorpresa... quizás una mezcla mortal de los dos. ¿Es que acaso siempre tiene que suceder lo mismo? En una dimensión distinta a la actual en donde mi superstición y mi imaginación se combinan letalmente, podría decir que alguien nos ha mandando una maldición, de esas que duran por años.
Que solo gitanos poderosísimos saben hacer a sus enemigos.
Pero pisando el mundo real, todo es nuestra culpa. Si vienen a hablarnos, si nos confiscan cosas y si alguien tiene una mala visión de nosotros, bueno, feliz cumpleaños, nosotros hemos horneado nuestro propio pastel. Y sí.. se lo terriblemente feo e irónico que suena, pero decaí toda la tarde por estar reflexionando sobre el asunto.
Todo se terminó cuando me tomé un Burn heladísimo y llegué a casa para ver el Jorobado de Notre Dame de nuevo. Ya les contaré el porqué mi obsesión con esa película.
Pero por el momento, debo de dejar de reflexionar sobre temas tan profundos sobre el origen del mal.
Hoy en la charla de psicología sentí una rabia que al parecer supe controlar.
Si aquella área tan curiosa del colegio tuviera la más mínima idea de lo que ocurre detrás de esa esperanzadora idea que "los colegios cristianos tienen alumnos cristianos y punto final", me pregunto si seguirían hablándonos y no optarían por la expulsión o por los shocks insulínicos.
Así como le hacían al esquizofrénico ese del libro "Verónika decide morir" de Paulo Coehlo.
¿Funcionará con nosotros? ¡Ay no sé...!
Aún pueden sumergirnos en agua helada...

miércoles, 9 de junio de 2010

Fuera II

La noche en que A. desapareció, los fantasmas de un pasado que yo me iba olvidando regresaron de repente. Así como un balde de agua fría, la ausencia de A me perturbó y parece que ya no va a estar aquí para contarle mis historias, para decirle lo horrible que son los efectos de los regresos de una enfermedad que se me había curado.
Cuando una persona te hace daño, simplemente se aleja, porque es como un imán y tú tienes pulmones de metal. Cruda verdad, a veces desearía nunca salir de mi habitación y practicar con Vladimir por toda la vida. Pero las cosas no son tan fáciles ¿No? Uno sale a enfentar el mundo... y en ese mundo también están los humanos que nos malograron la vida y nos hicieron felices.
Him.
Ya las cosas se tienen que superar, Requiem, no puedes esconderte toda tu vida ni temblar por siempre. No puedes olvidarte de la actuación... que el show debe de continuar y tú, fingir que no pasa nada. No, no pasa nada, todo bien, todo normal, todo doloroso como siempre.
Tomar mucha agua fría y descansar. La noche en que A desapareció me fui dando cuenta que hay cosas que no sanaron y ahora van a continuar.
La noche en que todos se fueron, los fantasmas tuvieron que regresar.
Y ahora tiemblo.
Y no puedo dormir.

Fuera.

Hubo un tiempo antes de todo ésto. Siempre existe un "antes" en donde todos respirábamos y éramos felices y despreocupados. De la misma manera existe un después y esos tiempos próximos que aun no llegan pero de alguna manera lo harán, nadie puede escapar de eso.
Se supone, que ésto no debió de ocurrir.
No estaba en los planes, ni en los planos ni mucho menos en mis manos. Yo no tenía planificada mis reacciones, tampoco la temperatura de mi organismo ni la música que elegiría para ese momento. Y hablando de momento, es necesario llamar a Clío para decirle unas cuantas cosas. Maldición, se me salen las malas palabras, porque ÉSTO no estaba en los planes. Se supone que los muertos se quedan muertos ¿No? Que si me voy, me voy para siempre y eso debe de cumplirse con todos.
Se supone que yo iba a ser feliz.
Se supone que la canción Rootless Tree no me traería malos recuerdos, que yo podía dejar de temblar, vivir mi vida de nuevo, como lo hacía en ese "antes" que ya no existe.
Se terminó.
Se supone que ésto no debía de ocurrir.


It's Hell when you're around

martes, 8 de junio de 2010

Silencios Engañosos

La primera vez que lo vimos pensamos que era otro niño rico, como los cientos que hay en toda la ciudad. De esos que tienen padres conservadores y alguna abuelita con descendencia europea. Se nos trucaba todo el plan de intimidarlos porque ellos terminaban siendo los matones. Pero él, era alguien distinto. Nos impresionó todo, desde la facha que tenía hasta su forma de comportarse. Ya no ves a muchos gringos como esos por el colegio, con rulos castaños, el rostro blanquísimo y con piernas tan largas como los palos del arco de fútbol. Se portaba obediente, amigable y al mismo tiempo un poco frío. Las chicas se le fueron encima pero él no se aprovechó de nada, a las semanas terminó siendo nuestro amigo. Pero nada... nunca, hasta nuestros últimos años de colegio, supimos algo privado de él.
Tenía el coeficiente intelectual muy elevado, el pendejo ese, siempre se sacaba unas notas altísimas y todos se morían por hacer sus proyectos con él. Seguía siendo el mismo gringo callado de siempre, era tan inteligente que se daba el derecho de tomar vacaciones cuando quisiera, faltaba si le daba la gana, se escapa de clase si se aburría. En fin, él tenía todo lo que nosotros siempre deseamos. Una parte de nuestras ideas se derrumbaron durante los últimos años de nuestra secundaria. Alucina, nadie nunca sospechó que el tipo estaba realmente trastornado. Fuera de sus buenas notas, su silencio y sus modales, estaba completamente loco, enfermo, nos daba miedo y al mismo tiempo curiosidad. Nos contaba de sus experiencia de chiquito, cuando conoció la Internet y se dio el lujo de investigar todo lo que le dio la gana, así fue que se enteró de las rubias con implantes, de la gente homosexual y de muchas malas palabras en decenas de idiomas. El tipo estaba trastornado, cuando le hablabas del tema, seguía y seguía como si sus conocimientos nunca terminaran. Nos contó de los crímenes más feos de la historia, de las calles llenas de prostitutas en Europa y de películas tan fuertes y enfermas que teníamos ganas de retirarnos a lavarnos el cerebro con detergente Bolívar. Así, con todas sus fantasías y sus arranques de furia cuando se le iba el Internet en casa, él se sacaba las mejores notas de todo el colegio. ¿Cómo hacía? Ni idea, pasamos día y noche pensando en cual era su secreto.
Para rematar nuestra envidia, tomaba alcohol como si fuera agua y fumaba como una chimenea.
Años después nos enteramos que entró a la universidad a estudiar medicina y que durante vacaciones se iba a esos prostíbulos tan famosos que nos contaba cuando éramos adolescentes. Un día me llegó una postal donde una rusa pelirroja estaba sentada en sus piernas y él solo sonreía, siempre perfecto, siempre educado. Hasta con las putas era educado, no podía ser peor.
A cinco meses de terminar la carrera de medicina, alguien se encargó de llamarnos durante la madrugada y con voz fría nos dijo que él había fallecido. Su primo, su tío, no se quién habrá sido, pero sentimos una pena que no tiene nombre. En el funeral, se corrió la voz: Sífilis.
Miramos el cajón desaparecer y por la tarde ya estábamos todos reunidos, tomando tristemente un café bien cargado. Nos sumimos en la tristeza más grande, pero ninguno de nosotros lloró.
Durante el resto de nuestras vidas, cada vez que sentimos el frío silencio, pensábamos en él...

Metaloide Médico

Cuando alguien por fin se inscribe en el colegio médico y va a darse a conocer como tal, se hace el juramento de Hipócrates. Eso lo leímos en el colegio en la clase de educación cívica, sí, esa interminable hora en donde nos hablan de la Constitución, de la igualdad y el racismo. Éste año hemos tenido una dosis cargada de honestidad cuando la profesora nos dijo que de verdad, no esperaba que el curso haga algún efecto en nosotros. El juramento de Hipócrates es de verdad inspirador, un médico debe de preocuparse por el paciente, cuidar de nuestras vidas. Salvarlas, cuando ya estamos un poco tarde.
Las leyes de tránsito y los derechos humanos, están siendo actualmente tan respetados como el juramento del señor Hipócrates. Y sí, eso fue sarcasmo.
Hoy comprobé que hay que tener una suerte increíble y única para conseguir un buen médico. Los doctores de hoy en día (una gran mayoría, porque no niego la existencia de buenos profesionales) se preocupan más por el dinero, ese metal que hace fluir al mundo y al cual estamos hechos esclavos todos. Incluída yo, que puedo quejarme todos los años de mi vida, pero el dinero sigue controlando mi vida, la de mis padres y la verdad, la de todo ser humano.
Hoy en la clínica (nada de nombres, ups...) me pidieron tomarme un examen por segunda vez en los mismos laboratorios de la misma por un asunto de seguridad. Ni idea, el doctor habrá creído que me fui a hacer mis análisis a una tienda de hamburguesas y por eso es necesario otro. En el caso que mi organismo esté siendo carcomido por alguna clase de enfermedad, pues tengo que dejarlo hasta el sábado por la mañana, cuando los análisis estén listos. Muy simpático el doctor, debería de ser gerente de relaciones públicas y dejarle los escritorios con adornos de Hipócrates a gente que sí se tomo el juramento en serio. Antes había otro hombre que habitaba en su misma oficina, era un encanto, pero hacía bien su trabajo. Preguntaba qué tenías, qué sentías. El de ésta mañana se limita a mirarte la cara como si tuvieras una etiquieta de síntomas en la frente.
Durante la salida una mujer y su hija que fueron atendidas por el mismo doctor se quejaron de la misma manera, diciendo que les había dicho exactamente lo mismo. La única diferencia es que a mí me negaron un examen de sangre. Vaya, pero pobre Hipócrates. Es un alivio que esté descansando y no pueda ver que su juramento ha perdido valor.
Cosas que ocurren. No hago ésto por mí, lo hago por todos aquellos que alguna vez fueron a ver a un doctor y terminaron con un globo de colores y un "Nos vemos el sábado". Se nos quema el arroz, amigos míos. Ahora la única manera de saber qué enfermedad tienes, es cuando ya agonizas y al doc se le ocurre tomarte la temperatura.
¿Qué es lo que podemos hacer? A nosotros, nos ciudadanos de éste país quizás solo nos queda llamar a Radio Programas a quejarnos hasta el fin y esperar a que alguien haga algo al respecto. Pisemos tierra, quien no mama no llora.
A menos que a tu país se le acabe la leche.

lunes, 7 de junio de 2010

Racimo Incompleto

La señora H enseñaba literatura en la universidad más prestigiosa de
Alemania. Parecía estar ciega como un topo, pero tenía visión de halcón y oído
de zorra. La mujer era toda una leyenda. Había leído las novelas más
importantes, las nuevas, las antiguas, los libros recién impresos y los que
poseían hongos en sus amarillentas hojas. La señora H había fundado varias
bibliotecas y muchos orfanatos en Berlín, todos poseían una placa de bronce
donde estaba escrito su nombre en letras elegantes y sobresalientes. Era
rarísimo que nadie se las robara aún.
Alemania la amaba. La señora H le pagaba a una joven que la ayudaba en
todo. Le cocinaba y le decía la hora, cuidaba de los cientos dehijos que la
mujer guardaba celosamente en estantes de madera elegantísima. Sí, esos hijos
pequeños polvorientos o relucientes que se habían vuelto la única compañía
que la mujer tenía en éste mundo, de alguna manera.
Cuando la señora H tuvo hijos, uno salió músico y estudió en el
conservatorio, dejando su país atrás para dedicarse a dar conciertos donde
asistía solo la más alta sociedad. Su segundo hijo salió pintor, viajó para
estudiar en La Sorbona e innovó el arte en toda su estructura.
Después del tercer hijo no pudo tener más. No hubo escritores, ni poetas
ni nada delo que siempre soñó.
Su tercer hijo salió hecho matemática pura, cálculo en hueso.
Y la mujer, enfermó de pena.

Req.

Garabato En Matemática

Tiempo: Algo escrito en un pedazo de separata que hablaba sobre polígonos.


-Me encantas.

-No. Tú me encantas a mí.

-Te he dicho que me encantas.

-Pero tu me encantas más.

-Entonces nos encantamos.

-Entonces estamos jodidos.

FISICA II

Soy una persona llena de adioses
ahogada en lirios
de anécdotas tristes
de tristezas anónimas


Soy un fantasma carente de sepulcro
que no mira, ni escucha
no duerme, ni arrulla
¡Ay!... Y vivo contando el tiempo
contándole al tiempo, penurias
como hablarle al sordomudo cruel


Duermo con los ojos abiertos
y vivo con los sentidos, afligidos
la luz carboniza
la fragancia asfixia, tintineante
... la carne sobre carne ¡Desintegra!


Soy un oceáno ¡Vacío! ¡Tan vacío!
que procrea lamentos y aguas violentas
que se precipitan por cuencas secas
¡Vacías! ¡Tan vacías...!

domingo, 6 de junio de 2010

Distracciones Nocturnas

El Congreso Eucarístico en el Campo de Marte terminó más tarde de lo que pensé. Las únicas personas que se perdieron y tuvieron que ser buscadas, fueron de nuestro colegio. Con razón todos tenemos notas bajas en eso de "Identificación de tiempo-espacio", nos perdemos hasta en nuestra casa. Llegamos a la parroquia y a las once de la noche me encontré caminando hacia la casa de una amiga donde nos esperaban cómodos sofás, luces y "refrescos". Caminamos como una procesión dos cuadras con pequeñas pausas, los hombres se morían de hambre, las mujeres solo querían descansar porque habíamos estado de pie durante cinco largas horas. Cipriani había dado un discurso realmente simple y agradable. Al concierto asistieron varios artistas y cuando se presentó ADAMO fue un bullicio total. Junto con unos amigos, nos quedamos parados como idiotas preguntándonos porqué la gente se emocionaba por tales cosas. Alguien me comentó "Bien rico se cree ese huevón, solo porque MTV lo sacó ya se cree un papito rico. A la salida lo agarro..."
Me sentí perdida caminando a las once de la noche en plena Bolívar en busca de la reunión amical la cual terminó sin mi presencia, nunca había estado tan tarde en la calle sin compañía de alguien mayor y mucho menos con un frío que me calaba los huesos. "Oye tranquila, cualquier tipo que venga acá a molestar, lo matamos". Inútilmente fuimos a buscar una pizza Raúl de dos soles. Nos dividimos y pronto llegué con un amigo hasta la casa, donde saludamos a la anfitriona, catamos un poco el pisco sour que ella misma había preparado y dimos el visto bueno.
Terminé tomando dos vasos de cerveza, reflexionando sobre mis propios problemas y en lo rarísimo que se veían todos ahí, muertos del cansancio, de la risa, de los mareos, de absolutamente todo. Tomé menos de la mitad de una lata y me detuve porque la cerveza me traía malísimos recuerdos de la noche en que regresé a casa incapaz de hablar bien después de haber celebrado con mi papá su cumpleaños. El ron llegó con los aplausos de todos y las bromas sobre Cipriani y la ausencia de Pedro Suárez en el concierto. A las once y media me retiré, casi me caigo en plena vereda porque el suelo estaba mojado y después de un caldo de gallina en familia, me quedé dormida y soñé.
Anoche llovió de manera especial.
Todo concordaba con mi desenfrenado intento de olvidar mis reflexiones y mis tristezas con distracciones. Le deseé lo mejor a todos y antes de dormir, me ponía a pensar en que son ésta clase de cosas las que los padres suelen ocultarle a sus hijos. Ya nadie dice "Yo tomaba como un condenado". Ayer como nunca, quise mucho a todo el mundo.

jueves, 3 de junio de 2010

Curitas de Junio

Así como uno se raspa la rodilla cuando se cae torpemente por la escalera y todos (inclusive nosotros) nos matamos de la risa para ocultar el hecho que nos dolió un poco, el espíritu también tiene raspones. Y vaya, qué raspones... lo suficiente graves como para hecharles agua oxigenada o hasta llamar a una ambulancia. Pero no existen los hospitales de espíritus... no que yo sepa.
Ha sido el Jueves más deprimente en lo que lleva éste año. Sí... este día de miércoles se lleva el premio mayor. Se que no es nada a comparación de lo que me espera, pues todo lo acontecido hoy día aún no se lo cuento a mis padres. Ouch, me va a doler. Pero todos nos caemos, quizás me reconforta lo que dijo el señor Nietzsche "Lo que no te mata, te hace más fuerte". Él fue el que estuvo encerrado en un manicomio, imagino que sabe lo que dice.
¡Ah! Pero son ésta clase de ocasiones en las cuales vas dándote cuenta de quienes te ayudan, quienes solo te hablan y quienes toman contigo y se olvidan de tu nombre en mitad de la borrachera. Se lo que es tener que cuidar a gente ebria, créanme que a uno le duele ser niñera. Pero en éste jueves tan gris, puedo ver aspectos de mí que nunca pensé encontrar. Mi pesimismo me mató y para la tarde yo ya estaba hecha una ruina humana, un naufragio depresivo y Vallejo era el único que me acompañaba, vaya, a éstos límites hemos llegado.
Quiero agradecer a unas cuantas personas, a mis curitas de Junio que me han salvado la noche, de todos modos lloré (como el naufragio que me considero) pero las cosas mejoraron.
Gracias Ana Lucía, porque aprendí a definir lo que es preocuparse por el otro.
Gracias a Hover, porque logró animarme con su poder mental, con su sarcasmo musical y su increíble forma de ser.
Gracias a Maria Isabel, porque aunque no quise al comienzo su abrazo, por miedo a desmoronarme, se que en dos meses de conocernos ya se preocupa como muchos no lo hacen.
Gracias a Rosa María, porque ese sol que lleva dentro de su organismo brilla demasiado, nunca pierde el optimismo, y la quiero demasiado por ese detalle suyo.

Gracias a todos por tener tanta paciencia, tanto ánimo, tantas ganas de hacerme sentir mejor. De alguna manera, se que tienen razón. No todo es tan malo.
No puedo morir ahora.


¿Por qué el profesor de Física?

Había una vez un grupo de niños que vivían en cuerpos de jóvenes. Muchos vivían la vida como querían y otros se pegaban a las reglas porque querían ser personas correctas. Pero todos tenían defectos, pues el grupo de niños en cuerpos de jóvenes nunca estaba unido, no aprendían la lección y si caían por una escalera por estúpidos, volvían a pasar a la semana siguiente sabiendo que se caerían de nuevo. Estudiaban en un colegio lleno de todo donde ellos estaban rodeados de nada, vivían, respiraban, leían, hacían sus tareas, pero nadie ni nada les inspiró jamás a cambiar su forma de pensar, a dejar de ser los niños que vivían en cuerpos de jóvenes.
Un día llegó alguien que los hizo cambiar de parecer radicalmente. Alguien que dio un grito de 360° a sus vidas y cuyo nombre se quedó grabado en los muros de aquel colegio incompleto y de aquellos niños en cuerpos de jóvenes que hasta ahora, habían vivido una vida tan vacía.



¿Por qué el profesor de Física? Porque, lo declaro con todo el orgullo del mundo, el profesor de Física ha sido más que un docente del colegio, más que otro profesor a quien rogamos por que no tome exámenes o a quien amamos cuando no deja tarea.
Es un hombre que se que nadie de nosotros va a olvidar. Porque el profesor de Física, Melvin Melendez, nos dio el coraje que todos nesecitábamos para poder mejorar. Nosotros, los niños en cuerpos de jóvenes, los de mentalidad inmadura que nunca antes, habíamos conocido el verdadero cariño que un profesor puede tener hacia un alumno. ¿Por qué el profesor de Física? Porque merece todo el respeto del mundo, porque es una persona ideal, alguien que puede cambiar tu vida con medio año de clases y ni siquiera te darás cuenta. Cuando comiences a ver que te estás volviendo mejor persona, sabrás que el profesor Melvin estuvo ahí.
No es por los chocolates en Navidad, ni por todos los aplausos que le hemos dado. Todo es por sus palabras, su forma de demostrarnos que tiene fe en nosotros y que servimos para algo. Yo, lo considero uno de los héroes de mi juventud, porque gracias a él recuerdo que todo lo que hago, no carece del todo sentido.
Por más que sea torpe en su curso y que sume con los dedos, el profesor tiene fe en mí. Tiene fe, tiene esperanza y apoya a cualquiera que quiera mejorar, a todo niño en cuerpo de joven que quiere vivir una vida tranquila. Sobretodo feliz.
Nunca imaginé que llegaría el día en que un maestro de mis cursos menos preferidos, pudiera quedar en una estatua dentro de mi mente por el resto de los años que me quedan. No se quedará aquí, porque yo ya consideré contar la historia de los niños en cuerpos de jóvenes que aprendieron a vivir gracias a un solo personaje.
¿Por qué el profesor de Física?
Porque nos ha enseñado algo más importante que fórmulas, pendientes y velocidades.
Nos ha enseñado a superarnos a nosotros mismos, a saber que no somos inútiles, que tenemos un futuro.
Un espléndido futuro que nos espera... y todo, gracias a él.



Inspirado en: Prof. Melvin Melendez.

Hola Junio

Aparentemente el tiempo se pasa más rápido cuando uno menos lo desea. La verdad es que nadie sabe, pero el único problema, el principal, es que no queremos aceptar ni enfrentar las consecuencias de nuestros actos.
Escribo desde la computadora del colegio, como siempre, de forma prohibida.
Malas notas, reflexiones largas sobre mi vida y hoy repetí más de siete veces lo gris que me he puesto.
Adios.