viernes, 10 de febrero de 2012

Sobre Mis Nudos

Si de verdad no me quisiera y fuera mi más tierno e infinito deseo estar mal todo el tiempo y vivir agonías largas, créeme que no estuviera aquí. Probablemente me hubiera escapado de casa o me hubiera herido de alguna manera, como utilizar las hojas de afeitar de papá o los bisturíes que venden en las farmacias. Nunca se me ha ocurrido hacerme daño de esa manera, por el simple hecho que no lo necesito. 
Pero curiosamente crees todo lo contrario. Las personas suelen creer que la gente que va a psicólogo tiene que estar loca o en una situación completamente crítica y casi sin remedio. Pensamientos por el estilo hacen que el mundo esté como esté; esto suena a otra entrada en donde parece que reniego, pero no estoy enojada, mucho menos renegando por algo en especial.
De hecho, esta entrada y todo lo que estoy diciendo no tiene absolutamente nada de relevante, es solo una aclaración sobre que no siempre tengo control de mis acciones. 
No es para excusarme por algunas actitudes que tomo contra la personas, como el hecho de aislarme por cortos periodos de tiempo. No voy a decir que oh, por ciertos problemas debo de ser comprendida y tomada de lástima por las personas que me rodean. Me dan igual las reacciones ajenas, el único error que he cometido hasta ahora es que cuando me preguntan cómo me encuentro, les respondo con la verdad, guiada por esa mentira piadosa que a tus amigos de verdad les importa,
La próxima vez que te pregunten cómo estás, piensa en que quizás a tu amigo le moleste saber la verdad. Diles que estás bien, a lo mejor te ahorras un discurso aburrido sobre porqué eres una mala persona¿Se nota que estoy un poco alterada? No, es una suposición suya,  pero si escribiera en mayúsculas, probablemente tendríamos un problema. De verdad que no entiendo muchas cosas, pero lo que sí entiendo es que ha llegado el momento en donde (y estoy segura que Rein y Clío estarían de alguna manera de acuerdo conmigo) toda crítica y problema debe de llegarme al miembro masculino que me falta. No sé porqué decir "me llega a las pelotas" es mucho más rudo que decir "me llega a los ovarios". Quejarse, quejarse, Réquiem solo sabe quejarse. Nunca he obligado a nadie a que le importe mi existencia ni a que lea este blog con insistencia. Supongo que las personas vienen y me leen un rato porque así de simple, les gusta o les interesa y otras vendrán porque mis desgracias los hacen sentir mejor respecto a sus existencias.
Necesitaba hacer esta entrada totalmente trivial y poco importante para decir que sí, efectivamente, me llega a yasabenustedesdónde toda criticonería banal y situación absurda en la cual me haya podido involucrar en los últimos tiempos. Mi explicación más lógica, es que esto sucede como un ejercicio de controlar mi ira. Me siento mejor al pensar que las personas que me molestan, son peones del curso de la vida para hacerme mejorar. Suena mal ¿Verdad? Ese era el punto. 
Desahogo completado. 
The End. 

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