lunes, 20 de febrero de 2012

El Febrero

Hoy día recibí una clase de matemática después de mucho tiempo. Hice una serie de cosas sobre números reales, enteros, intervalos y más etcéteras. Dos horas bastante animadas de matemática elemental y que cualquier alumno que fuera a ser ingeniero se tomaría como una broma sincera y me diría que soy una burra integral por no saber cosas tan pero tan simples. Problem? Sinceramente tengo demasiados huecos en matemáticas, fuera del hecho que ni siquiera me gustaron en Kinder y aunque sé que son importantes y tienen todo un contexto y espacio vital para hallarle un equilibrio al mundo, desearía que nunca hubieran llegado a mi vida. A pesar de todo, me siento entusiasta respecto a esto. Voy a llevar uno que otro curso de matemática simple (dicen que es simple) en la universidad por un año y luego nunca más, hasta donde me he enterado. No, no me voy a confiar. Por más que me repitan constantemente que es cosa de niños, siempre le tendré miedo hasta a las sumas. Sí, el odio es mutuo. 
Pasé un miércoles alegre con Giani
Regresé a casa caminando mas o menos al atardecer, escuchando Crystal Castles y con problemas en el zapato derecho; en algún momento, tuve ganas de caminar descalza hasta casa. Habían unas nubes negras con tonalidades rojizas y moradas en el cielo. Curiosamente, vi a muchas personas en la calle (más de lo común en el barrio comercial en donde vivo) y entre las luces amarillas de los postes, los autos y las tiendas, tuve uno de mis leves ataques de paranoia y pensé que alguna desgracia había sucedido. Todavía no se me va un poco la sensación que algo va a suceder. Debe de ser el clima, siempre tan pendejo inestable en los últimos días. 
Estoy de excelente humor, algo entre indiferencia total y amor por una buena parte de la humanidad. Después del francés compré el segundo libro de la Trilogía Millenium, es decir, La chica que soñaba con una cerilla y un galón de gasolina. Me ha dolido en el alma haber tenido que gastar 89 soles en este libro gordo y delicioso que parece una Biblia y sinceramente me ha fascinado. Cuando compre el tercero, habré gastado casi tres meses de propina. 
Nunca antes en mi vida había gastado mi dinero de esa manera; la mayor parte del tiempo, lo tengo guardado porque no se me ocurre nada en qué gastar. Bingo, necesidades literarias. Gracias, Stieg Larsson. 
Mañana tengo clase de violín y solamente he tenido dos días o menos (considerando las horas que me la paso en otros menesteres) para practicar el famoso Ejercicio 24 que es sumamente sexual genial y una pieza bastante bonita. El profesor E dijo que mi problema es la concentración. Estoy de acuerdo con él, tendré que ejercitarla de alguna manera (¿Ideas?).
El calor azota mi ciudad y se me acaban las ideas para arreglar mis horas de sueño. Bang, por otro lado, últimamente me tomo las cosas como que me importan un carajo con bastante tranquilidad. 


Besos de paranoia, 
Req. 


1 comentario:

Anónimo dijo...

creo que es por ley que todas las carreras llevan obligatoriamente un curso de matematica basica y de lenguaje... asi los estudiantes de ingenieria tambien la pasamos mal pero por lenguaje...

las matematicas no son tan importantes como todos creen, con saber contar, sumar/restar con los dedos y usar una calculadora es suficiente... a menos que tu carrera te lo exija (y la mayoria de las veces es por cultura general de la carrera nomas)...

si necesitas ayuda en algun tema no dudes en consultarme... suerte con los numeros señorita requiem...