jueves, 23 de febrero de 2012

Lisbeth Salander & El Lesbianismo

Desde que comencé a leer la Trilogía Millenium y vi el remake americano "La chica del dragón tatuado" con mi emocionada madre y mi perturbado padre que casi se va a la mitad de la película, no he dejado de acosar de todas las maneras posibles al personaje ficticio de Lisbeth Salander. 
Aunque admiro mucho la delicadeza de las personas (en especial en los hombres pues lo considero un rasgo poco usual) de alguna manera siento atracción hacia los personajes rudos. Y si hablamos de rudeza, en ese caso Lisbeth Salander la presenta en su forma femenina al máximo y completo límite. A pesar de todo, todavía mantiene esos rasgos de timidez que solamente demuestra con contadas personas, por lo menos en lo que llevo de la Trilogía.
Salander aparece como una chica joven que aparenta se menor de edad por su corta estatura y su cuerpo delgado y carente de formas femeninas (hasta que se opera los senos en el segundo libro). Se le reconoce no solo por su curioso aspecto físico si no por su vestimenta oscura que rodea los estilos góticos y del punk. Tiene una colección increíble de camisetas con mensajes ofensivos. Fue declarada por el Estado Sueco como incompetente y con problemas hasta de psicopatía e incluso como una retardada mental por su desánimo a responder a exámenes médicos y por no haber terminado nunca la escuela.
Lo que pocos saben es que Lisbeth Salander posee memoria fotográfica, lo cual le permite recordar con detalle cualquier imagen o texto que vea. En una escena del primer libro, ella aparece "leyendo" un libro diez segundos por página. Se especula que puede poseer también el Síndrome de Asperger. Es algo promiscua y tiene tendencias bisexuales. En realidad le gusta el sexo y no se preocupa mucho si la persona es hombre o mujer.  A Lisbeth no le gusta abrirse a los extraños, es callada, bastante ruda cuando desconfía de alguien pero no es malagradecida ni mucho menos alguien desagradable. Sabe reconocer las buenas acciones, pero cuando es provocada uno puede sufrir las cosas más retorcidas.
Lisbeth Salander se ha vuelto uno de mis personajes femeninos más admirados y estoy secretamente enamorada de ella en el sentido más ficticio posible.
Últimamente la gente se está tomando ese asunto de la homosexualidad como si fuera algo horripilante. Lisbeth me parece hermosa, perfecta e imperfecta de tal manera que llega a un equilibrio casi épico. Las personas tienen que aprender que admirar la belleza o las características de una persona del mismo género no tiene nada de homosexual. Vamos gente, abandonen el pensamiento del siglo antepasado, en el 2012 las mujeres miran mujeres y los hombres miran hombres en la calle y eso no significa que sean gays o lesbianas. Basta. Pero en todo caso amo a Lisbeth Salander y seguiré esta Trilogía Millenium hasta el final y luego tendré que encontrar algo que hacer. Jamás había encontrado a un personaje tan enigmático, frívolo y al mismo tiempo cálido. Junto con un par de amigos y una que otra amiga, nos hemos vuelto los fans número de esta hermosa chica. Su estilo me inspira.
Y solo para responder algunas de sus morbosas dudas, me gustan los hombres y no soy bisexual.

1 comentario:

Reinhardt Langerhans dijo...

Ich liebe Lisbeth Salander <3 u.u
Sie ist eine hübsch und perfeckt Mädchen :3