Tú, que un día fuiste vida mía
y ahora eres lepra de mi espíritu
Tú, que juraste no regresar a mi sombra,
y ahora reapareces como una enfermedad
Tú, que reías feliz de la historia,
y ahora eres el párrafo que se perdió
Tú, que fuiste mi luz y melodía
y ahora eres la marcha más fúnebre
Tú, que guardaste mi promesa como un secreto,
y ahora derrochas lo mucho que te quise
Tú, que lo fuiste todo,
y ahora nos condenas para siempre a la nada
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