Hoy es sábado por la noche. Hacía mucho tiempo que no me daba cuenta que los sábados por la noche son momentos en donde casi nadie se mantiene en casa. Parece de verdad que fuera últimamente un pecado estar por ahí, leyendo, viendo tu muro en Facebook y en el peor de los casos, durmiendo, un sábado por la noche.
Es por eso que hoy uno mis fuerzas con mi querida amiga Ana Lucía y nos retiramos al paraíso por unas cuantas horas. Con suerte, podrá quedarse a dormir en casa.
¡Fiesta! Qué felicidad regresar a esos tiempos. Celebremos el ingreso a la universidad de Allison, Álvaro, Abigail y María Fernanda. Es increíble que ya estemos tan grandes, tan viejo y qué bonito es saber que ya hayan personas marcando sus futuros. Me acuerdo que hace unos días me comí a abrazos a dos amigas cuando me enteré que 'estaban oficialmente dentro'.
No tengo mucho que decir, ni tampoco que agregar. Solamente espero pasar una buena noche y que no me ataque el Síndrome del Sueño Temprano, efecto secundario de haber equilibrado de nuevo mis horas de descanso por culpa del colegio.
Buenísimas noticias respecto a eso, mis puestos me agradan bastante y pues todos en casa estamos satisfecho con cómo me va. Incluyéndome, claro está.
De verdad que me agrada que todo esté marchando tan perfectamente, es como si me tocaran por fin mis meses de descanso emocional, físico y espiritual después de haber pasado el verano más revoltoso de mi vida y de esos días de amargo pasar que felizmente, ya han terminado.
¿Les conté que regresé a mis clases de violín? ¡Me doy la bienvenida a los buenos tiempos con el profesor E! También me alegré por aquello, extrañaba el salón, con los atriles y los estuches y el Profesor E, el cariñosamente apodado Señor del Mal, con su batuta (lápiz cof cof) dirigiendo el ritmo de las melodías rusas. ¡Por fin alguien que me ayude con Horacio! Mi otro violín anda desafinado desde que lo compré, espero que ahora sí funcione.
Iré a alistarme y a descansar la vista que la tengo matada por esta luz blanca de la pantalla y quizás un efecto secundario de estar escuchando a Gorillaz y Bonobo todo el tiempo. ¡Suerte, amigos míos! Destruyan lo que los destruye.
No se droguen y por favor, sean extremadamente felices.
Con amor,
Req.
1 comentario:
Me gustó esa frase de "Destruyan lo que los destruye" :3
Pásala en grande, Réquiem, que Vladimir no deje de sonar :D
Un saludote y mucha buena vibra :)
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