viernes, 8 de abril de 2011

Cartas A Sarah III

Querida Sarah:


        Mi querida Sarah, qué doloroso es  escribirte una carta sabiendo que quizás no la llegues a leer nunca, o por lo menos no en el momento más adecuado. Tipeo estas palabras pensando que quizás aparezcan en tu mente, allá en donde te encuentres, para que tengas una mínima idea de cómo me siento, de lo mucho que me haces falta. Vaya Sarah, mi vieja amiga,  Zefin, Zeta Ere Hache, la irónica, la sarcástica, mi brillante e inmortal amiga. ¿Qué es de ti? ¿Qué ha pasado contigo? No se de ti desde hace más de un año, es increíble que el tiempo no haya debilitado nuestro lazo espiritual, cualquier otra persona ya se habría olvidado de una amistad pasados los tres meses. Pero esto siempre fue distinto a lo demás, oh sí, las dos lo sabemos desde siempre.
Lo último que supe de ti fue estabas en la pre de UNI y que estabas intentando conocer todo de los números, supe que ibas a tomar un examen temido y brutal. Lo último que hicimos ¿Te acuerdas qué fue? No me acuerdo bien si fue ir a comer pollo a la brasa a unas cuadras o cuando te invité una pizza un poco más allá. La verdad es que me falla la memoria, pero cada momento corto que he pasado contigo está tan claro como una película en alta resolución, créeme, si alguna vez olvido nuestras experiencias, es probable que me muera en soledad.
Hoy día fue mi ceremonia de graduación.
Y sé que te graduaste en el inglés mucho antes que yo porque en fin, creo siempre has querido terminar las cosas de una vez, tienes razón, yo no hubiera tenido las pelotas para ir al inglés todos los días, siempre te admiré por eso. Vaya, cuánto extraño nuestras conversaciones en inglés en el autobús, en las tiendas y en especial, en esa larga noche de año nuevo en donde tomamos, ahogamos penas, hablamos mal del amor y todo lo demás que imagino, aún recuerdas.
¿Qué ha hecho el amor contigo en este tiempo, Sarah, amiga mía? Lo último que supe fue que te trató mal, como a mi. "La próxima vez no te enamores de una persona normal", vaya que me dan muchas ganas de gritar tu famosa frase. Oh, Sarah ¿Qué le hemos hecho al amor para que nos trate tan mal? A las dos nos ofrecieron eternidad y besos hasta la muerte y nos pagaron al final con una moneda de plástico y mal formada. Es la verdad, pero yo sé que algo nos espera, algún loco de allá afuera. Jamás olvidaré cómo hablábamos mal del romance, siempre nos hemos  enamorado de los hombres incorrectos, vaya, qué risa, no sabes cómo te he necesitado en los últimos meses ¡Si supieras, Sarita, si tan solo pudieras estar aquí!
Te extraño muchísimo. Un día de estos voy a visitarte sin avisar y si no estás, voy a esperar todo el tiempo del mundo hasta verte pasar por la puerta. Qué nostalgias me dan, cómo te extraño, amiga mía. Espero que nos volvamos a encontrar un día de estos, es necesario, muy necesario.
Espero que todo esté yendo muy bien. Ya veré cómo encontrarte...
a menos que tú me encuentres primero.

Abrazos eternos,
Requiem.

1 comentario:

Ian Moone. dijo...

I'm just a little inch away from crying... <\3

Sé que quizás es demasiado tarde para decirte que te he extrañado muchísimo más de lo que me alcanzen las teclas para decirte y que me hubiera encantado estar cada miserable segundo de esa (estoy casi segura) increíble graduación que OBVIAMENTE merecías porque ya pues hijitaaaaa tanto tiempo debes saber más inglés que Bush...


Te adoro, nunca pienses lo contrario.
Increíble que siga en tu mente, tú nunca sales de la mía :)

Me siento tan honrada de que sientas que quieres repetir algo que dije... *snif*... aunque en realidad lo que yo dije era "La próxima vez enamórate de alguien normal" pero... está bien, las mezclas valen, es parte de lo que somos ¿o no?

Te veré pronto, mucho más pronto de lo que imaginas.

Con amor.
Zeta.