Sonríe
Dame tus pálidas manos blancas y déjame sentir tu frialdad
Déjame nadar en tus ojos
Que son puertas de mi delicioso inframundo
Déjame nadar en tus ojos
Que son puertas de mi delicioso inframundo
Déjame morder tu cuello y alimentarme de tu ser
Ya así como me devoré los rojos pétalos de las rosas de tu amor
Te haré enteramente mía para compartir la eternidad
Acariciaré tu piel perfecta de una palidez como luna
Justificas mi existencia espectral
Robas mi sueño y lo conviertes en oscuras fantasías
Amores infantiles, obsesivos, poéticos y sinceros
Tus ojos, mis ojos
Tu fragancia. Y me embriagas como siempre
Pienso en las noches, de placeres colmado
Besándote a ti y a tu pecho perlado
La lujuria del sabor de tu piel
Me sabes a noche, luna
Pasión y miel
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