Me puse un vestido.
Los zapatos de taco 9.
Salí a bailar.
Salí a bailar.
Y el domingo por la tarde.
Tu ya no me conocías.
SITUACION FICTICIA
Después de la premiación, bajé del escenario y todo había terminado por fin. El vestido que tanto me había gustado comprar fue guardado en un maletín. Era la primera vez que no sentía intimidada por las chicas más esbeltas de la escuela y haber enfrentado a todos había sido lo suficiente como para demostrar que ahora yo era capaz de todo.
Salí y me felicitaron, se rieron conmigo, otras personas me miraron desde lejos con desconfianza y se fueron, dejando un rastro de incomodidad.
La Miss Youth, Barbara Ramos.
Todo había terminado aquel viernes 25 de Septiembre. Día de la juventud y la única oportunidad que teníamos para ser libres respecto a la vestimenta.
Regresé a casa sin nada más que un "Todo salió bien. Me tomaron fotos y me dieron rosas".
Por la noche me puse otro vestido, taco 7 y me fui a una fiesta.
Me desconocí por completo y dejé de ser yo.
Ya estaba en casa por la madrugada, oliendo a vodka negro con Cifrut y con la vida pintada en los colores de las luces de la fiesta.
Días después alguien se acercó y me dijo "¿De verdad eres tú?"
La pregunta me dejó en blanco.
Y supe que en una noche, me había transformado en otra persona.
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