Cuando no había nadie en casa me senté en la sala a ver una película mientras comía palomitas de maíz. Con el paso de los minutos comencé a sentirme mal y fui a la cocina, dominada por una fuerza ajena a la mía y le eché mucha sal. Y comí y comí hasta que mi boca se quedó seca de tanto Cloruro de Sodio. No tomé agua y aumenté más palomitas a mi plato hasta que ya no pude más
Sin estar contenta, busqué cigarrillos para ver cómo era fumar pero no encontré nada.
En vez de eso saqué la botella de Brandy de mi papá y tomé poquitísimo, porque mi mamá llego y tuve que tumbarme contra el sofá a fingir que no había ocurrido nada.
No tomé pastillas, no me quería matar, no quería enfermarme ni hacerme sufrir.
Pero simplemente lo hice. Sin siquiera saber porqué, lo hice.
Si mamá no hubiera llegado quizás hubiera tomado un poco más y la combinación habría sido brutal.
No importa. No me importa.
Estoy cansada pero no puedo dormir.
Ya no puedo dormir.
No más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario