domingo, 13 de mayo de 2012

El Arte De Llorar


Llorar es una de las manifestaciones más violentas que tenemos hacia nosotros mismos. Cuando lloramos, activamos nervios especiales. Los ojos vomitan lágrimas, la nariz chorrea, la voz se corta, a veces nos da hipo, el rostro se enrojece, el cerebro se inflama. Después de unas horas de llanto, hay una sensación terrible de dolor en la cabeza, la piel del rostro se sensibiliza y los ojos se secan dolorosamente hasta el día siguiente.
Una señora desconocida que se sentó a mi lado en un café junto a su hija y a su madre, dijo de manera triste y despreocupada que llorar es lo único que sana el alma. Pensé mucho en aquella frase lanzada al aire frente a una chica que estaba hecha agua y junto a mi, que estaba narrando las tristes historias de mi primer amor a una amiga.
Lloramos cuando estamos tristes y cuando estamos felices, cuando tenemos demasiada rabia, miedo, frustración o un vacío profundo por donde pasa el viento, el fuego y la nada. Es algo mágico llorar, porque en el mismo proceso biológico de botar agua e inflamar ciertos órganos, un promedio de cincuenta emociones mezcladas pueden manifestarse.
Si no pudiésemos llorar, tendríamos que buscar otras maneras de desahogar lo que tenemos dentro y probablemente nos quema y molesta de manera inhumana. Llorar está reservado para los momentos en donde ya no podemos tragarnos más las hojas y las flores marchitas de una sensación terrible o incréiblemente hermosa.
Entre esas otras maneras quizá esté el golpear y romper cosas; ventanas, por ejemplo. Tendríamos que coger las hojas de un recuerdo y hacerlas añicos, hacer grandes hogueras con todo aquello que nos recuerda a un pasado amargo. También podríamos gritar por horas hasta que alguien llame a la policía, insultar al aire hasta quedarnos sin voz y romper ventanas mientras el vidrio nos corta los puños.
Otros dirían que simplemente irían a buscar a un desconocido para agarrarse a golpes. Si no pudiésemos llorar buscaríamos maneras de intentarlo, como beber hasta que el cerebro no reaccione, fumar hasta la náusea o buscar la cama de una persona al azar que nos sonría bajo la luz.
Llorar, evita que destruyamos más todo lo que nos rodea.
Hoy día encontré parte de una de mis películas favoritas y casi lo consigo, cuando recordé la cantidad innumerable de cosas que me hacen falta.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

una pregunta que hasta ahora nadie ha podido responderme... "que funcion biologica cumple el llanto?"...

si regresamos al momento del nacimiento, cuando el doctor nos golpea lloramos... lo que quiere decir que llorar esta en nuestros genes, el grito cumple la funcion de brindar nuestra ubicacion a la madre, pero las lagrimas que?...

Unknown dijo...

Resumo lo que siento en una palabra:
Encanto.

Lloramos cuando estamos tristes y cuando estamos felices, cuando tenemos demasiada rabia, miedo, frustración o un vacío profundo por donde pasa el viento, el fuego y la nada.
Mi fragmento favorito.

Sinceramente, gracias por escirbir.