Anoche estaba sentada en mi cama y pensaba sobre la muerte. Pronto estaríamos de madrugada y me habían ordenado ir a dormir. Siempre creen que mandándome a dormir temprano van a calmar mis nervios y harán de mi vida mejor. Creen que tengo demasiados nudos mentales dentro de mi cabeza y que no es saludable estar pensando todo el tiempo, tienen fe en que dormir tranquilizará mis aguas pero esas son ideas bastante ingenuas. Tan ingenuo como decir que la depresión se cura con una vuelta por Disney World y que los niños dejarán la masturbación porque les dices que se quedarán ciegos.
Terminé de darle vueltas al tema de los años y la vida que llevamos dibujando con un viejo amigo pianista y mientras miraba las teclas polvorientas del teclado que instalé hace unos días, vi a una polilla de alas blancas revoloteando por mi habitación.
De pequeña creía –y hasta ahora se mantiene ocasionalmente- que las polillas y los insectos se meten a tus orejas cuando duermes y después de unas horas de dar vueltas, comienzan a morderte el cerebro a pedazos diminutos hasta que de repente mueres sin darte cuenta.
Espanté a la polilla y le abrí la ventana para que se fuera, pero se pegó a las paredes y a las luces del techo, rehusándose a salir. Estuve persiguiéndola por varios minutos hasta que se quedó quieta al lado del teclado.
La maté de un golpe y vi que desaparecía como polvo en el suelo.
Después de unos segundos me di cuenta de lo que había hecho y me llené de amargura.
Había matado a la única criatura que esa noche, se ofreció a hacerme compañía en mi tristeza. Me fui a dormir o por lo menos eso intenté.
A la mañana siguiente caminé por mi habitación y encontré la misma polilla (solo que un poco más pequeña) apoyada silenciosamente en el vidrio de mí ventana. Le sonreí y decidí no molestarla.
Quizá vino esta mañana a buscar a su madre, que como otras personas, murió intentando hacerme compañía.
3 comentarios:
WOOOOW! esto si que me llenó el alma... qué profundo! ^^
enserio, q bonito que escribes cosas tan simples...
WOOOOW! esto si que me llenó el alma... qué profundo! ^^
enserio, q bonito que escribes cosas tan simples...
Intenso, Bárbara. Todas las metáforas que manejas en esta entrada son tan fuertes y amargas. Me encantan.
Publicar un comentario