aquella mortuoria compañía
que siempre llevarás en tu regazo
en la inyección fría de tus ojos
y la calidez tímida de tus brazos
No entenderé porqué eres un beato
porqué tus manos yacen tan tranquilas
estando rodeadas de tanto pecado
tantas carnes y tequilas
Eres un enigma, en tu pasividad de santo
inmaculado yaces, con la mirada perdida
¿Será solo una sospecha mía?
Quizás, tenga que ver con tu hombría
¡Pero no! Eres enigma, en puro
con una naturaleza celestial
No entiendo. No anhelas errar como humano
no tienes escarchas de lascivia
no tienes escarchas de lascivia
tu organismo parece estar durmiendo
y sin embargo, en mi despiertas
los más paganos sentimientos
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