Para mi cumpleaños número 15, hice una reunión en casa con todas las personas que son importantes para mí.
Fue mi hermana menor no-biológica que llegó minutos después de Clío. Nina, Ari, Sebas, Me y Gasper llegaron casi igual de puntuales.
Y todo fue muy divertido porque no había nadie callado. Todos se llevaron muy bien y me parecía la mejor reunión de toda mi vida.
Cuando las cosas iban espléndidas tocaron la puerta.
Abajo en la puerta, estaba El junto con DobleA.
Abrí, saludé, me dijeron feliz cumpleaños y tomaron asiento.
Me quería MORIR de risa cuando noté que no esperaban ver a tantas personas ahí adentro. Continué hablando como si nada hubiera pasado, luego de presentarlos a todos.
Todos los presentes me mandaron una mirada de cómplice que me causó más ganas de reírme, Gasper comenzó a mandarme mensajes subliminales en sus comentarios y todos terminamos riendo. DobleA también se reía pero El estaba algo confuso.
No importa, pero ¿Sabes que?
No sabes como me quería MATAR de la risa. Te tenía justo donde quería.
Y ahora reírme, era otro placer en aquel día tan bueno donde había comprobado que no eres imprescindible para que yo sonría.
La pasamos todos bien.
MUY MUY bien.