A pesar de nuestras súplicas, recomendaciones y grandes quejas, éste año nos mezclaron sección A y B. Por si se lo preguntan, ni nosotros ni ellos tenemos las ganas de ocultarlo, así que es evidente que a todos nos ha impactado el cambio. Si las clases son en silencio, debe ser porque hay personas con las que nunca hemos hablando, a penas sabemos como se llaman...
Y pese a todo, en dos años nos abrazaremos sin saber quienes somos y nos diremos adiós.
El 2010 sigue siendo un año lleno de sorpresas. Un año en el que ya no quiero comprar galletas en los recreos porque la cola es demasiado larga, las galletas terminan derretidas y de todos modos, siempre al final me ganan las ganas de compartir. Mis pesadillas disminuyen pero aumentan mis lagunas mentales y mi "programación mental".
Ya les explicaré que es después.
Me iré a descansar, mi organismo colapsa de nuevo y el sueño me vence aunque es demasiado temprano.
Les agradezco.
No se porqué...
Pero les agradezco de todos modos.
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