martes, 3 de abril de 2012

Regresar

Tú quizá nunca te enteres, pero cuando dicen que tienes que dejar ir a una persona cuando la amas, siempre será una gran mentira. Dejarte ir ya no importa, porque aunque tus muñecas pálidas y tus ojos que aparentan ser pequeños detrás de tus gafas estén lejos, todavía tengo tu recuerdo amarrado a mi todos los días. Es decir, nunca te he dejado ir, siempre estás aquí y lo lamento mucho, porque no soy lo suficientemente fuerte como para borrarte de mi memoria.
Perdón, yo nunca quise enamorarme de esta manera.
Te preguntarás porqué pienso y digo todas estas cosas. No sé qué responderte, yo tampoco me explico esa necesidad que tengo de venir a hablarte y luego desaparecer, dejándose marchita con el teléfono en l
a mano y los atardeceres consumiendo la poca vida que te queda, ahora que estás más sola que nunca, más fría que nunca. No me preguntas si te amo, porque no sé lo que es el amor, no me preguntes tampoco si pienso intentarlo de nuevo, porque te diría la verdad y la verdad es que te voy a herir de nuevo.
No me convence tu nueva careta de mujer fuerte, insensible y calculadora. A mí no me engañas, eso es para la gente que no te conoce. Yo, que destrui tu corazón y tu estado emocional por meses, soy el que más conoce tus debilidades. Si dejara de hablar, diera un paso hacia adelante y te besara, podría sentir tu alma fusionándose con la mía, nos imaginaría felices, hasta que se me ocurra el porqué todavía no te dejo ir y en mi duda, te abandone de nuevo.
Perdóname, yo nunca quise enamorarme de esta manera. Me perdonarías mil veces si mil veces rompiera tu alma en pedazos, me buscarías hasta el otro lado si me muiese esta noche y pasarías el resto de tu vida encadenada a mi lado si te lo propusiera, hasta llegar a las profundidades de la eternidad. ¿Crees que no lo sé? ¿Que no me he dado cuenta? Pero no sabes que yo haría lo mismo, que sin dudarlo dos veces, moriría si te mueres, me quedaría si te quedas. Nunca voy a dejarte ir, no puedo dejarte de ir. Quiero que hablemos por horas, quiero sentir tus manos y que me mires seria, sonriente, en risa o en llanto.
Quiero estar siempre ahí.
Pero perdóname cuando me vaya, no me llores tanto, respira tranquila y espérame. Cada vez que me vaya, prometo regresar en algún momento. Sé paciente con mi corazón lleno de dudas. Ámame, aunque yo no pueda hacer lo mismo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

"Perdón, yo nunca quise enamorarme de esta manera."

Déjame decirte/escribirte, qué esta pequeña oración me ha emocionado hasta las lágrimas, espero que sigas escribiendo. Eres mi dosis de cristal.

Unknown dijo...

"Perdón, yo nunca quise enamorarme de esta manera."

Déjame decirte/escribirte, qué esta pequeña oración me ha emocionado hasta las lágrimas, espero que sigas escribiendo. Eres mi dosis de cristal.