"Hay un momento en donde las niñas que antes jugaban con muñecas crecen. Sí, así es, se podría decir que envejecemos, pero en realidad solo nos volvemos jóvenes. Es algo bastante complicado, pero todas llegan a esa parte, a menos que sean niñas vampiresas incapaces de envejecer. Llega un momento en donde creces tanto que cuando caminas por las calles los hombres se voltean a verte y te silban. Caminas indiferente a los comentarios, pero entonces sabes que has crecido. Sabes que ya tus piernas ya no son las piernas de una niña que salta entre los cuadrados de las veredas, son piernas de mujer que pueden cruzarse en una reunión y abrirse para dar paso a los placeres, muchas veces inadecuados, de la juventud. Te das cuenta también que te han crecido los pechos y no puedes dormir boca abajo, los pezones se te endurecen con el frío y con la presencia de ciertas personas, comienzas a fijarte en los zapatos, en las manos y en la higiene de los hombres con un interés casi nuevo, desconocido quizá hasta ese momento. Sabes que se te han abultado los muslos, que tu rostro se ve más reluciente y guste a quien le guste, incluyéndote a ti misma, te estás transformado en algo, como una fruta prohibida e intocable en un jardín lleno de golosos insaciables.
Crecer hasta ese límite tiene sus grandes deberes, como no dejar que alguien te toque, golpear si es necesario y saber que tu carácter es tu mejor arma. Que no te tomen de tonta ni jueguen con tus sentimientos, tienes que aprender a ser firme con tus emociones, al dejar de ser una niña, has dejado también de ser alguien manipulable, una muñeca. El amor parece un juego pero es un arma de doble fila, aléjate de las pasiones si tienes el corazón débil. Sabes que estás creciendo muy rápido, quizás demasiado cuando un beso no te sorprende ni te deja la sensación en el corazón de estar a punto de romperte en miles de pedazos. Hay niñas que crecen de esa manera, yo no las conozco muy bien, pero sé que existen.
Las niñas de hoy en día no saben mucho, pero ellas creen que han recorrido el mundo por todos sus caminos. Jamás han sido tocadas por un hombre pero creen que será muy normal y divertido en cuanto suceda. ¿Son conscientes acaso que hay personas malas allá afuera? ¿Personas que juegan con tus emociones como trapos desolados y te abandonan como una memoria placentera? Los hombres son crueles y las niñas se hacen las insensibles solo para seguir con un juego de pasiones macabras. Ah, pero tú no sigas ese camino, tú estás creciendo y eres una niña muy buena, vas a ser una mujer grande, esas que silban en la calle y que tiene pechos preciosos, blancos, debajo de la ropa con pezones marrones que se enderezarán debajo de la tela blanca cuando sientas que te toca la mano del hombre que amas.
Todavía te falta tanto aire que respirar..."
B.
2 comentarios:
Niñas...
con esa prisa para querer despacio.
Sencillamente, cuánta razón, Réquiem.
Esas niñas que ya se creen haber comido el mundo y ni el envoltorio le conocen :/
Un saludo y aquí está la dirección nueva :)
http://rl-fiddler.blogspot.com/
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