Ensayo: Te quiero pero NO QUIERO

Dilemas de la adolescencia: El sexo antes del matrimonio
Por: Barbara Ramos Arce (Réquiem)

El amor ha sido desvalorizado. Tú y yo hemos llegado a un momento en donde los sentimientos se consideran como poca cosa y la verdad es que lo superficial, lo material, es lo más importante y siempre estará en primeros puestos, incluso cuando esto, involucre a los propios seres humanos. ¿Un ejemplo claro? El amor que ya a nadie le interesa. De los adolescentes que conocemos solamente dos o tres creerán en el matrimonio y a la mayoría le “va y le viene” el hecho de mantener una relación y en el peor de los casos, tener relaciones sexuales con otras personas. Debe de ser esa una explicación suficiente de porqué los preservativos se han vuelto algo “buena onda”, pero pocos saben que hasta los pequeños ayudantes de jebe tienen sus defectos. El adolescente de ahora no es consciente que abstenerse de tener relaciones sexuales a esta edad, le traerá increíbles beneficios y le evitará una serie de problemas tanto físicos como mentales.

                Hace unos meses, investigadores de la Universidad de Nottingham en el Reino Unido voltearon el mito de “los beneficios del sexo temprano” demostrando que éste solo hace a los adolescentes más propensos al cáncer de próstata. Las cifras indicaron que el 59% de sus pacientes con cáncer comenzó su vida sexual en la adolescencia y tenían muchos cambios de pareja.

Estudios del Departamento de Ginecología y Obstetricia de la Universidad Católica han demostrado que las jóvenes que tuvieron sexo a temprana edad sufren de disfunciones en su sistema reproductor una vez que crecen e incluso durante la adolescencia. Estas personas son más propensas a las infecciones y al contagio de alguna ETS.

No olvidemos claro que durante la adolescencia, tanto hombres como mujeres están en el auge de la fertilidad, por lo tanto, las probabilidades de embarazo son incontables. No confíes en los preservativos, el plástico, como cualquier material, cede.

Probablemente sea difícil creer que el sexo lleva a daños mentales, es decir ¿Por qué la unión carnal que es física más que nada dañaría la psiquis? Los adolescentes tienen algo que les sobra más que hormonas: los problemas. Problemas familiares, con los amigos, sentimentales, no saben qué estudiar, jalaron matemáticas… los líos abundan. Al momento de mantener relaciones sexuales, un adolescente lleno de problemas encuentra una manera de desahogarse, de depositar estas angustias en una actividad que, efectivamente, le produce mucho placer y despreocupación. Muchos jóvenes toman el sexo como una clase de terapia, dependen de él, así como sucede con un drogadicto común y como ya sabemos, cuando las “drogas” se acaban, el mundo del adicto se destruye. Probablemente todos hemos conocido a alguien que ha pensando hasta en el suicidio por terminar una relación sentimental; con el sexo sucede lo mismo, en especial si se ha entregado la virginidad a alguien que, la mayor parte de veces, se iba a ir de todos modos algún día.

                La adolescencia es un momento especial de nuestras vidas, yo todavía respiro en ella y sé que está llena de vuelcos, de anécdotas y de locuras que tienen que suceder de alguna manera, pero hasta en la mayor demencia, hay cierto límite que no podemos pasar. La castidad hasta el matrimonio no es una idea medieval, (idea que debemos agradecer a la creatividad de Los Prisioneros), si no que demuestra un respeto que tienes hacia tu cuerpo y alma. No es cosa de cristianos, mormones o budistas: abstenerse hasta el momento adecuado, es algo que toda persona con un poco de amor propio, considera y mantiene como la más hermosa de las promesas.