domingo, 25 de septiembre de 2011

La Paz

Esta noche lloro por mi alma. No lloro por mí, si no por mi espíritu. No queda nada de ese espíritu de antes, ya no hay rastros de ese corazón saltarín que tuve alguna vez.
Mis venas se llenaron de odio negro, viscoso, como brea me fui quedando sin aire, sin amor. 
Me he convertido en un monstruo, en el peor de todos, y admito que me encuentro llorando sin aparente solución. Solo puedo esperar a que las lágrimas limpien la suciedad de mi alma, que todo este líquido arroje ese petróleo, esa sangre podrida que me ha envenenado. 
Sí, es mi ojo.
Y aunque odiar es una palabra muy grande, quizás ni siquiera sé lo que es, oh, me he acercado a límites horrendos, oscuros, me hundí en la peor de las oscuridades, me olvidé de mi, de Dios, de mis amigos, de mis padres.
¿Qué clase de persona soy? ¿En qué me he convertido?
Cómo me he olvidado de todo lo bueno, me he olvidado del sol y he fingido tanta felicidad, tanta alegría por mis malas acciones. 
Es cierto que la maldad te consume y te transforma, te vuelves un monstruo con cada mal pensamiento que tienes, ya lo viví ¡No necesito más de éste dolor, de esa angustia! 
He sido prisionera tanto tiempo. 
Mis dolores de cabeza, mis pesadillas, mi búsqueda de placeres vanos, malignos. 
Oh ¡Qué horrible es ver en el espejo y saber que ya no soy lo que era! Ya no conozco ese rostro, ya no poseo esas manos, ya no respiro el mismo aire, solo la miasma  de mis horribles emociones.
Y sin embargo, esta noche, siento que ha llegado la paz.
Que no es tarde para cambiar, y que he estado errada tanto tiempo, con tantas personas, me enredé en los nudos de los malos deseos. 
Lo lamento mucho, porque he herido a personas que solo por ser personas no merecieron tanto daño.
Solo puedo esperar a que mañana con la luz se vaya la muerte de mi espíritu. 
Oh, hermanos, qué extraño se siente cuando la paz se acerca, después de tantas tormentas. 







1 comentario:

Ian Moone. dijo...

Extraño. Pensé que nunca lo entenderías.

Cuídate, te quiero.

PD: el sábado estuve por tu casa pero no pude pasar a saludar, espero que hayas sentido mi palmazo emocional (L)