Las cosas nunca son tan dulces como ahora. Ahora, cuando yo me muero de sueño y tu solo quieres salir a dar una vuelta sin importar que sea medianoche y que haga mucho frío. Una noche de jueves donde no he tenido clases, donde me pierdo en mis constantes deja vu's y mis sueños sin sentido donde ya no apareces.
De repente me doy cuenta que no queda nada por hacer. No hay un "manos a la obra" ni nada que cambiar. Las estadísticas (ja... ) me indican que siempre va a pasar lo mismo. Te ignoro, hablamos, me ignoras, me duele, sonrío y al final todos somos felices de nuevo, hasta que repetimos la misma cadena que a ti nunca te afecta.
Ya no voy a preocuparme tanto por estas cosas.
Cuando esperas toda tu vida para sentir algo real estas cosas suelen ocurrir. Crees que eres dependiente pero no lo eres, puedes vivir sin esa persona... pero vivir de una forma incompleta.
Voy a fingir que no pasa nada, que no tengo unas inmensas ganas de llorar, que no tengo ganas de saludarte ni responderte, no tengo ganas de comer como siempre...
No tengo ganas de seguir con esto.
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