domingo, 15 de julio de 2012

IT (Eso)

Terminar de leer IT de Stephen King fue como salir de un túnel, terminar la mejor pesadilla de todas y sentir que algo me ha abandonado. Después de más de un mes de llevar este libro que a lo lejos parecía una Biblia o un buen ladrillo de papel, la historia se ha terminado. De todas las obras que he leído de Stephen King, esta se lleva el premio mayor a kilómetros de honra y distancia de las demás. IT va más allá de ser el relato de cómo siete niños de un pueblo tranquilo e insignificante de Maine logran derrotar a un payaso que se encargó de matar infantes y alimentarse de las personas en las fosas subterráneas de la ciudad.
IT es una novela que oculta algo que va más allá de simple ficción; IT es una profundización extraña, completamente densa sobre lo que es el miedo, la amistad y el olvido. 
Como obra del género del terror, cumple a la perfección su misión. La descripción de King logra que tu imaginación vuele a tal manera que las imágenes se queden impregnadas en tu cerebro como si las hubieran clavado con una estaca. Esta novela ha conseguido algo que pocas obras llegan a alcanzar y es que hasta en la escena más mínima y de apariencia insignificante en la trama, algo te dice que estás descubriendo una parte de ti que olvidaste. IT te hace recordar los miedos más ridículos y absurdos de la infancia, como el terror a la oscuridad, a los vampiros o a las momias y al final llegas a descubrir que ser adulto no solo es perder aquellos miedos, si no también perder parte de quién fuiste hace años, despojarte de los niños que fuimos y olvidar, hasta que algo hace que todo regrese de golpe.
Eso, con el paso de la novela, deja de ser el conocido payaso que se come a los niños arrancándoles las extremidades. Eso representa el miedo, el miedo en su estado puro, el miedo de los niños, de los niños que crecen, de los adultos y de los adultos que todavía guardan un pequeño recuerdo de sus infancias, porque simboliza algo que nunca terminaron. Esta novela es un estudio, un análisis completo no solo del miedo, si no también de la importancia de la amistad y del poder absoluto, irrefutable e increíble del amor. Si hay algo que puede combatir el miedo en toda su oscuridad, sea quizá el amor y su estado más puro, el más fuerte de todos, el amor de la amistad. 
Terminar de leer It de Stephen King ha sido como terminar de ver un álbum de fotografías de todo lo que en algún momento pude olvidar de mi misma y de los demás. Los siete niños, el payaso Eso, La Tortuga, 1503 páginas de pura imaginación y horror que al fin solo cubren algo bello, que es descubrirte a ti mismo. 
Recomiendo brutal e incondicionalmente este libro. Si en algún momento creíste que algo de tu infancia nunca terminó, quizá encuentres la respuesta. 


Requiem. 

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