Las vacaciones son esperadas durante todo el año y de repente uno se levanta al mediodía y se pregunta qué demonios va a hacer el resto del día. Probable resultado, quedarse en la computadora mirando videos en el youtube o escuchando música sin remedio en la cama destendida. No es la primera vez que leen algo así, admitámoslo, las vacaciones de verano pueden llegar a ser tediosas y es por eso que busco desesperadamente algo nuevo que hacer todos los días. La buena noticia es que anoche, como a las once terminé de leer "El Hermanastro" y ha sido toda una hazaña porque lo estaba leyendo desde el 16 de diciembre, tiene como quinientas páginas, es bellísimo, a la persona que no le guste puede venir a que le succione el cerebro con un sorbete por la oreja. Ups.
Así que éste verano estudio matemática seis horas a la semana, tengo reuniones cuyos acontecimientos son totalmente secretos, estoy lavando mi ropa, los platos, uf, me siento de muy buen humor casi todo el tiempo (lo de lavar no es sarcasmo, de verdad me gusta hacerlo). Hoy será un gran día, ya les contaré cuando se me ocurra como, de las grandes locuras que estoy haciendo últimamente, créanme que si son locuras, puedo perder la vida en el intento. Pero así son las cosas éste año, todo es a vida o muerte.
¿Les dije que es mi último año en el colegio?
Imagínense... todos estamos ya decrépitos.
1 comentario:
Hola. Curioso, pero me siento igual que tú, pues es también mi último año de clases y siento que debo disfrutar de todo, incluso de lo que antes me hacía renegar. Las vacaciones, tan tediosas, parecen ahora algo encantador que no quisiera terminar jamás.
Saludos.
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