Tengo ganas de dormir con los ojos abiertos,
observar el pálido techo oscurecido
concentrarme e imaginar
que me velas desde aquel otro lado
Tengo ganas de comer dulce
de embarrarme las manos
contagiarme la alegría de lo brilloso
reír sin motivo, sin gracia
Tengo ganas también de caminar en paz
de dejar de observar,
el autobús marrón en donde sueles viajar,
salir del cine sin suspirar
tranquilizar mis nervios
en medio de la oscuridad
Tengo ganas de olvidarme del sofá
de mi sala callada,
docenas de secretos, besos en fracciones
siestas de tres segundos
miedo a la autoridad
Tengo ganas de escuchar,
cambiar éstas melodías por un palpitar
porque ese órgano que conocemos
suena mejor, suena a magia, se siente a vida
tengo ganas de alcanzar de nuevo el cielo
dormitar en tu regazo
desmororarme y renacer,
en un largo abrazo
1 comentario:
que lindo poema! Me hace redordar mis épocas de poetisa..en fin leer tu blog es una buena catarsis para mi. Saludos!
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