martes, 24 de marzo de 2009

Sarcasmo Infantil

No hay ninguna posibilidad que cambiemos las cosas.
Sí. Efectivamente tenemos nuestras propias razones para odiarnos.
Y a pesar de eso la forma amigable de tratarnos en demasiado convincente.
Yo quiero desaparecerte y tú a mi.
Podríamos arreglarlo de muchas maneras.
Pero no optamos por ninguna, seguimos con esta amistad farsante y que es solo una mentira.
Nos sonreímos y hablamos ocultando el veneno.
Yo te odio.
Tu me odias.
Sigamos pretendiendo que solo somos amigas.
Lo único que ambas queremos, es encubrir lo que sentimos una por la otra.

No hay comentarios: